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Sevilla

El Ayuntamiento ampliará la flota de Lipasam con otras 10 baldeadoras para viales públicos

El presupuesto para la adquisición de las máquinas supera los dos millones de euros

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  • Actuación de una de las unidades rápidas de baldeo. -

El gobierno local de Sevilla no se olvida de la promesa prioritaria del alcalde, el popular José Luis Sanz, de incrementar en todo lo posible el grado de limpieza de las calles de la ciudad, de ahí que ahora proyecte la adquisición para la empresa municipal responsable de estas tareas -Lipasam- de diez nuevas baldeadoras, cuyo presupuesto base de licitación asciende a 2.057.000 euros con impuestos incluidos.

A los cinco meses de la investidura de José Luis Sanz como alcalde de Sevilla y tras el paréntesis del verano, la nueva Corporación Municipal, a través de la empresa municipal de limpieza Lipasam, presentó un nuevo servicio denominado Unidad Rápida de Baldeo (URB), para reforzar la limpieza viaria de los puntos negros y del mobiliario urbano (papeleras y contenedores) en las calles de la ciudad.

Sanz explicó que “en principio, se pondrán en funcionamiento 10 de estas URB, que van acompañas por 5 camiones brigada, y un total de 20 trabajadores, con el objetivo de complementar los trabajos de limpieza que se realizan a diario”.

“Las nuevas URB realizarán cada una de ellas entre 50 y 100 actuaciones diarias de baldeo en puntos negros ubicados en farolas, esquinas, bolardos, etc. así como de limpieza del mobiliario por todos los distritos de la ciudad. El principal objetivo de este nuevo servicio que se pone en marcha es reforzar y avanzar en la limpieza de la ciudad, tal y como se está llevando a cabo en los últimos meses”, detalló el alcalde.

En cuanto a las especificaciones técnicas, estas unidas rápidas de baldeo son vehículos hidrolimpiadores con dos operarios encargados de llevar a cabo las diferentes actuaciones de baldeo con agua a presión y atención a papeleras y contenedores. De las 10 URB , nueve eran vehículos eléctricos adaptados para la limpieza viaria de puntos negros y del mobiliario urbano, con una dimensión pequeña y gran capacidad de autonomía.

Estos vehículos llevan un equipo hidrolimpiador a presión y un depósito de agua con una capacidad mínima de 800 litros. Asimismo, estas URB utilizan detergentes y desengrasantes biodegradables que compatibilizan los trabajos con la sostenibilidad y el respeto hacia el medio ambiente.

“Estas unidades contienen los últimos avances tecnológicos para maquinaria de limpieza pública y están adaptados a la normativa vigente en materia de protección ambiental y, más concretamente, en lo que a emisión de ruidos y gases contaminantes se refiere. Todo ello, con el objetivo de minimizar las molestias ocasionadas al ciudadano”, explicó el alcalde.

“Queremos seguir avanzando en la limpieza intensiva y recogida de residuos por toda la ciudad, tras los operativos especiales puestos en marcha en los últimos meses en algunas zonas concretas. Seguimos dando pasos y cumpliendo el compromiso de reforzar el servicio de limpieza y recogida de residuos acorde con las nuevas necesidades de Sevilla”, reiteró José Luis Sanz.

El alcalde insistió: «ya dije que la limpieza es una de mis prioridades y desde que tomamos posesión el pasado mes de junio (2023) estamos haciendo un enorme esfuerzo para mejorar este servicio público y para que nuestras calles estén limpias y en ello seguiremos trabajando para continuar introduciendo mejoras”.

NUEVAS ADQUISICIONES

En esta línea, y tras la experiencia acumulada, el Ayuntamiento destinará algo más de dos millones de euros a la adquisición de diez (10) unidades nuevas de baldeadoras
hidrostáticas sobre camión para la limpieza y baldeo de viales públicos, con el fin de adscribirlas a los servicios de Limpieza Viaria de Lipasam.

La empresa municipal se reserva la facultad, en caso de no conocer previamente por no haber operado con ellos los equipos ofertados, de realizar pruebas reales de funcionamiento del equipo, en las instalaciones críticas marcadas por su Dirección.

Por ello, previo aviso con antelación suficiente, cada empresa admitida a la licitación deberá estar en condiciones de facilitar equipos similares a los que oferten, con objeto de desarrollar las pruebas reales de funcionamiento.

El plazo de duración de las pruebas será de una semana, corriendo por cuenta del licitador todos los gastos.

Las pruebas consistirán en la ejecución de trabajo en condiciones reales.
Los equipos demandados reforzarán los existentes, y paulatinamente sustituirán a
actuales unidades que presentan obsolescencia.

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