De hecho, ya ha comenzado a estudiar con los técnicos del Ayuntamiento la forma en la que se podría llevar a cabo dicha ampliación, de forma que suponga el menor coste posible para las arcas municipales.
“Estamos viendo las posibilidades de ampliación, y en poco tiempo esperamos tener una solución lo más inmediata y definitiva posible”, señaló ayer el primer edil barreño.
Nichos
La situación en la que se encuentra el cementerio barreño viene siendo denunciada desde hace meses por Jorge Romero durante el periodo electoral.
Ya en el mes de marzo, Romero apuntó a que el cementerio se quedaría sin nichos libres en un tiempo no superior a cinco meses. Entonces, la disponibilidad era de tan sólo 34 espacios para difuntos, una situación que, de no encontrar una solución, obligará a enterrar a los difuntos en el cementerio de Los Cortijillos.
En la actualidad, el número de nichos vacíos se ha mantenido en la misma cantidad, aproximadamente, después de unos trabajos de reestructuración del espacio que han sido llevados a cabo por técnicos del Ayuntamiento.
Tras analizar la situación en la que se encuentra el camposanto barreño, Jorge Romero contempló que la solución para el mismo pasaba invariablemente por ampliar las actuales instalaciones en la medida de lo posible o bien construir un nuevo camposanto.
Ambas posibilidades han sido estudiadas y analizadas por los técnicos municipales y el equipo de Gobierno, concluyendo en que lo idóneo es acometer el proyecto de ampliación del cementerio, para cuyo inicio no hay aún marcada ninguna fecha, aunque Romero reiteró que se tratará de llevar a cabo “lo más pronto posible”.
Del mismo modo, especificó que aún no está concretado si el trabajo será llevado a cabo por una empresa o por técnicos municipales, aunque tratará de que lo asuma el Ayuntamiento.
