La Hermandad Matriz de Almonte ha celebrado un Rosario Extraordinario de Hermandades, presidido por el Obispo de Huelva y enmarcado en el Año Jubilar, que se ha convertido en un emotivo rezo por el eterno descanso del Papa Francisco.
Según ha informado la propia Hermandad en un comunicado, el acto tuvo lugar el sábado en la explanada situada entre la marisma y el Santuario, un espacio que fue llenándose poco a poco de simpecados procedentes de todos los rincones: hermandades filiales, agregadas y de culto, que acudieron a la llamada de la Matriz para rezar juntos.
Durante más de tres horas, las calles de la aldea se transformaron en un mosaico de fe, luz y emoción. Además, el Coro de la Hermandad Matriz acompañó la noche con sevillanas y plegarias, poniendo voz a un encuentro cargado de espiritualidad.
El presidente de la Hermandad Matriz, Santiago Padilla, ha subrayado que "no cabía un homenaje más hermoso para despedir al Papa Francisco", manifestando su agradecimiento "para las administraciones, las hermandades, trabajadores y colaboradores implicados en que todo haya salido bien en este día. La familia rociera reunida en oración, en torno a la Virgen", ha destacado.
Antes del inicio del Rosario, el Obispo de Huelva, Santiago Gómez Sierra, presidió una Eucaristía en el Santuario de Nuestra Señora del Rocío, la Sabatina mensual de la Hermandad Matriz, ofrecida por el alma del Papa Francisco.
El movimiento mariano rociero ha desmostrado que el rezo del Santo Rosario, tan arraigado en esta devoción, es "un lazo de unidad que atraviesa generaciones y distancias". Y anoche, bajo el cielo almonteño de El Rocío, "fue también abrazo de despedida y oración compartida por el Papa Francisco".
