José Miguel Manzano, más conocido como Skone, es el freestyler malagueño que ha recorrido toda España y Latinoamérica con sus rimas. Es conocido por ser uno de los mejores representantes de España y por ser campeón de la Red Bull Batalla de los Gallos Internacional 2016, tras vencer en una histórica final al peruano local Jota.
“Hay mucho talento local en Málaga y yo trato de potenciar mucho la imagen de mi ciudad cuando voy por el mundo”Su carrera le avala como uno de los freestylers de habla hispana más reconocidos de la actualidad y por llevar Málaga por todo el mundo. En su provincia natal, concretamente en Fuengirola, arrancó el pasado 28 de marzo la temporada de Red Bull Batalla.
Es la competición de freestyle en habla hispana más importante a nivel mundial y Fuengirola es una de las sedes de la activación de su nueva temporada en la que participó Skone. Además, Red Bull Batalla volverá a Málaga el 14 de junio para celebrar la batalla regional, un evento donde se decidirán qué aspirantes se clasifican a la Final Nacional de la competición.
Viva Málaga ha balado con Skone sobre el futuro del Freestyle andaluz.
La Red Bull Batalla ha arrancado. Uno de los escenarios ha sido en Fuengirola ¿Qué significa para los artistas esta competición?
Esta competición Red Bull Batalla, para los artistas, significa un gran salto. Es un momento en el que se te ponen muchas miradas encima y, al final, depende de ti generar una carrera a partir de ahí o no. Entonces yo creo que es como el primer gran escalón para poder tener una profesión en esto.
¿Y para ti, qué significa que se siga celebrando en tu provincia y, además, siendo tú la imagen del evento?
A mí, que se haga una regional de Red Bull Batalla en mi ciudad, y yo siendo uno de los atletas Red Bull, me hace muchísima ilusión. Hay mucho talento local en Málaga y yo trato de potenciar mucho la imagen de mi ciudad cuando voy por el mundo. Entonces me hace mucha ilusión. Además, creo que Málaga es un buen público, que siempre responde súper bien, así que estoy súper contento.
Red Bull Batalla volverá a Málaga el 14 de junio para celebrar la batalla regional. Ahí se decidirá qué aspirantes se clasifican para la Final Nacional.
¡Pues sí, vuelve el 15 de junio! Se han clasificado Jesús LC, Mounts, Peret, BTA, Sawi Elekipo, Nocre, NQP, Crono$, Hander, Kharma, AFE, Lgido, Kavron, AJC HOB, MrAaron, Krisan, Zetazayas, Pitu Dood, Mestizo, Niki, CDFLEX, IvanK, Nez, Dr. Filtros, Gerdo, Belico, PJ, Ripper, MDU, Estrella BZT, TMS Dry Gyn. Los que ganen irán a la Final Nacional de Red Bull Batalla y, a partir de ahí, el objetivo es llegar a la Final Internacional. Es como una escalera.
Hablando de las batallas. Mientras rapea el adversario, se os ve concentrados escuchando. En ese poco tiempo, ¿vas estructurando la respuesta o te quedas con un par de palabras para luego responder?
Sí, eso es porque uno tiene que tener escucha activa en cualquier ámbito de la improvisación, no solo en la nuestra, sino también en la teatral. Tienes que ser consciente de lo que está ocurriendo, de lo que te están diciendo, de cómo está el escenario, cuál es el ambiente, qué rimas están funcionando, cuáles no, cómo reacciona el público... Es un universo vivo, entonces tienes que estar pendiente de todo.
No es tanto que vayas estructurando la respuesta como tal, sino que te vas quedando con conceptos. Por ejemplo, vale, en este minuto me ha dicho algo de una lata o me ha soltado algo sobre X cosa y, luego, cuando te toca, vas desglosando eso. Es más estar presente y no perder detalle, porque esto va muy rápido. Es un elemento vivo, y hay que adaptarse en el momento.
¿Todo vale en las batallas de rap?
Para mí, sí, todo vale en las batallas de rap, igual que todo vale en el humor o en el arte, en general. Otra cosa ya es cómo se reciba eso. Yo no estoy de acuerdo con poner líneas rojas, porque las líneas rojas son muy subjetivas. Lo que para ti es una, para mí puede que no lo sea, y viceversa.
Yo abogo más por un mundo en el que todo el mundo pueda decir lo que quiera. Y en concreto, en las batallas de rap, nosotros encarnamos un personaje. Y la base de esto ya parte de algo que, si lo ves desde una perspectiva moralista o del Twitter actual, estaría mal desde el inicio, porque consiste en insultar y contraargumentar desde la hostilidad.
Entonces, claro, si nos ponemos en ese ángulo, estaría mal por definición. Por eso creo que lo importante es que tenga un sentido artístico. Cuando se busca transgredir por transgredir, me parece cutre. Pero si la transgresión tiene una intención artística, un contexto, mola. Si no, se convierte en algo burdo.
Es como el humor negro: el que hace el chiste no está mostrándote cómo piensa, sino jugando con el marco incómodo. Y que 300 personas se rían no quiere decir que piensen de forma cruel. Pues en las batallas pasa igual: interpretamos personajes, se juega con la agresividad verbal, pero eso no te define como persona.
Económicamente, ¿cómo se sostiene un rapero de improvisación?
En mi caso, por ejemplo, tengo muchos patrocinios. Al final, es como en el deporte, tienes una imagen, trabajas con marcas y también tienes tu caché como artista. Luego, cuando dejas de competir, depende mucho del camino que hayas construido y de la imagen que hayas creado.
En mi caso, estudié arte dramático, me considero buen comunicador, he tenido programas de televisión, entonces tengo muchas herramientas. Si algún día dejo de competir, puedo dedicarme a muchas otras cosas. Esto es como todo, un futbolista, que no es Cristiano Ronaldo, pero que ha ganado buen dinero durante unos años, tiene que saber invertir y montar su futuro.
¿Te preocupa el futuro?
A mí no me supone una preocupación, la verdad, porque yo soy muy de improvisar, literal y figuradamente. Artistas como Rosalía o Pablo Alborán pueden dejar de sacar música y seguir generando ingresos. Pero hay muchísimos otros artistas que no, aunque sus canciones están ahí.
No todos tienen ese estatus que les permita vivir de ingresos pasivos durante décadas. Entonces, esa gente está en una situación parecida a la nuestra, tienen que seguir trabajando, reinventarse, generar nuevas vías.
Si nosotros tuviéramos el estatus económico de artistas como Rosalía, pues ya está, un año bueno te da para 30 vidas. Pero como no es así, hay que tener los pies en la tierra, disfrutar del dinero mientras lo ganas, pero también pensar en el futuro. No es solo gastar, es saber cómo moverte cuando esto pase.