Zahara de los Atunes no olvidará fácilmente la jornada inaugural de la XV Ruta del Atún. Fue una tarde de emociones cruzadas, de oficio milenario y vanguardia gastronómica, de corazones latiendo al unísono entre redes, cuchillos y palabras. Una inauguración que ya se comenta en los mentideros del sur como “una de las mejores que se recuerdan”, no solo por el lleno absoluto en la carpa de El Palacio, sino por la magia irrepetible que se vivió dentro de ella.
El maestro de ceremonias fue, ni más ni menos, que el chef del mar, Ángel León, un hombre que ha hecho de los fondos marinos una despensa con estrella. Pero aquel día no vino a hablar de plancton, sino a rendir tributo al verdadero rey de estas aguas: el atún rojo salvaje de almadraba. Y lo hizo con complicidad, con ese brillo en los ojos que solo asoma cuando el arte se encuentra con la verdad.
A su lado, como siempre que la emoción requiere voz y temple, el locutor Juan Ochoa, hilando palabras con la misma elegancia con la que el viento peina las dunas de Atlanterra.
Pero si hubo un momento en que Zahara contuvo la respiración fue cuando se anunció el ronqueo en directo. Y ahí apareció él, con la seguridad de quien lleva mil batallas a sus espaldas: Paco Malia, comercial de Petaca Chico y embajador sin galones del arte del despiece. Más de mil ronqueos ha realizado en medio mundo, y sin embargo, en este, se notaba algo distinto. Tal vez era la mirada de Ángel León, atento y rendido; tal vez la expectación de un público entregado. Malia cortó, explicó, narró… y emocionó. Cada parte, cada veta de grasa, cada término del despiece se convirtió en un susurro del mar, en un homenaje al oficio almadrabero. Su química con Ángel León fue de lo mejor de la noche, y es que se notó que llevan años trabajando juntos ambos en sus respectivas facetas…
Contar con Ángel León, el Chef del Mar, en la inauguración de la XV Ruta del Atún de Zahara ha sido mucho más que un lujo: ha sido un acontecimiento de dimensión histórica para la gastronomía del litoral gaditano. Propietario del restaurante Aponiente, en El Puerto de Santa María, León es un referente mundial en la cocina marina, reconocido con cinco estrellas Michelin y tres Soles Repsol, además de ser considerado uno de los cocineros más influyentes del planeta en lo que respecta al tratamiento del pescado. Su presencia en Zahara ha sido una declaración de intenciones: aquí se honra el mar con la misma pasión con la que él lo explora. Su compromiso con la sostenibilidad y la innovación —como demuestra su proyecto para cultivar cereales del mar junto a una firma de champán francesa, o su defensa del despesque tradicional— lo convierten en una figura visionaria que trasciende la cocina. Su participación en el ronqueo, su complicidad con los oficios pesqueros y su respaldo a la cultura almadrabera han elevado esta inauguración a la categoría de legado. Porque cuando Ángel León habla del mar, lo hace como quien traduce un idioma antiguo que solo unos pocos saben escuchar.
Y cuando parecía que ya nada podía superar tanta intensidad, el escenario se volvió íntimo y valiente. Tatiana, diagnosticada con esclerosis lateral primaria, tomó la palabra. Lo hizo con entereza, con dulzura, con una fuerza que se impuso a todo. Presentó su proyecto, Hola ELA, un podcast que comparte junto a Fernando Ferrao, y habló con orgullo del trabajo que realiza con la asociación Saca la Lengua a la ELA, que recauda fondos para investigar esta cruel enfermedad. Entonces, un gesto lo cambió todo: el atún recién ronqueado fue donado a su causa. El aplauso fue largo, sostenido, limpio. Zahara lloró, sí, pero de emoción y de admiración.
La escena institucional no se quedó atrás. El alcalde de Zahara, Agustín Conejo, encabezó una representación que incluyó al alcalde de Barbate, Miguel Molina, al concejal de Turismo, Paco Ponce, al edil de Fiestas, Juanmi Muñoz, y al presidente de la Mancomunidad de La Janda, Javier Rodríguez Cabeza. Juntos, simbolizaron un apoyo que va más allá de lo turístico: es un compromiso con la cultura, la tradición y la innovación que Zahara respira por los cuatro costados.
La inauguración también dejó espacio para la creación. El diseñador y fotógrafo Carlos Yebra presentó el nuevo número de Zahara Magazine, la publicación que desde 2012 retrata con elegancia el alma zahareña: su gastronomía, su paisaje, su forma de entender la vida.
Y así, con sabor a salitre y justicia poética, se alzó el telón de una ruta que ya es leyenda. Desde el 13 hasta el 18 de mayo, 49 establecimientos ofrecerán su particular homenaje al atún: tapa y bebida por 6 euros, en un recorrido que es tanto gastronómico como emocional. Los horarios, como dictan los ritmos costeros, se reparten entre el mediodía (13:00 a 16:00) y la noche (20:00 a 23:00), cuando Zahara se transforma en un festín de sabores, encuentros y descubrimientos.
La XV Ruta del Atún de Zahara ha comenzado, y lo ha hecho con fuerza, con alma, con solidaridad. No es solo una fiesta del paladar: es una declaración de amor al mar, al oficio, y a la vida.
Aquí no solo se come: se honra. Aquí no solo se celebra: se siente.
Bienvenidos a Zahara. Donde el atún es memoria, presente y futuro.