POR JUAN FRANCISCO SÁNCHEZ BENÍTEZ
Decía Julio Cortázar en el mítico programa de televisión española ‘A Fondo’, donde se entrevistaba a diferentes personalidades del arte y las letras, que la casualidad y el azar a veces hacen las cosas muy bien. Pero no hay que confundir la casualidad con la suerte, porque a veces la casualidad tiene un matiz casi poético; sin embargo la suerte... parece que solo acompaña, a la vista de los otros, a los que no la merecen.
La casualidad hizo que allá por el 16 de mayo de 2014, un viernes de feria de Jerez, un grupo de locos inconscientes comenzáramos el proyecto de Impresiones en Paterna y que otro viernes de feria de Jerez, 23 de mayo de 2025, presentáramos en nuestra sede del Museo Etnográfico, por donde en 11 años han pasado tantas y tantas actividades culturales, el libro Pueblo, que es como una consagración de que nos hemos convertido en una asociación de peso dentro del mundo cultural gaditano.
La casualidad hizo que, en una feria de Jerez, pero no esa de los caldos animosos y del caballo, sino en una feria del libro de Jerez (hablamos de mayo de 2009), yo me encontrase por mediación de mi gran amigo Pedro Gozalbes, trabajando en la caseta de la editorial sevillana Renacimiento, y el azar, bendito azar, conspiró para que una de las jornadas que eché rodeado de ese bien tan preciado que son los libros, conociese a mi admirado Pedro Sevilla, que venía a una firma de su libro Todo es para siempre, organizada por la editorial mencionada. Pedro Sevilla, con su hablar calmado y a la vez reconfortante, al saber que era de Paterna me desveló que en nuestro pueblo había vivido durante un tiempo el poeta Julio Mariscal, paisano suyo, que yo nunca había oído mencionar.
Años más tarde, ya con el proyecto de Impresiones andando, supe de la existencia de Blanca Flores, de la publicación de la Poesía completa de Julio Mariscal bajo el sello editorial de La Isla de Siltolá, de su tesis sobre el poeta Julio Mariscal y de su entrada en Paterna, de la mano de Serafín Galán. Blanca había dejado por escrito la información que había documentado a través de la memoria del propio Serafín, y de otras personas que conocieron al poeta en su etapa paternera.
Tímidamente, comenzamos a realizar actividades desde Impresiones en torno al poeta: una mesa donde participaron Pedro, Blanca, Rufino de Paterna o Serafín Galán. Una actividad organizada conjuntamente con el Club de letras de la UCA donde participaron, además de los mencionados, profesores universitarios, poetas, alumnos de su etapa en Paterna y muchos otras personalidades.
La ilusión de hablar de ese poeta tan querido por quienes lo conocieron comenzó a convertirse en obsesión y obcecamiento (en el buen sentido de la palabra) y decidimos apostar fuerte por Julio Mariscal para profundizar en su etapa en nuestro pueblo. En esas actividades conocimos a Aurelio Sánchez Mariscal, sobrino de Julio Mariscal, que tan importante ha sido para salvaguardar la obra del poeta y que tan cuidadosamente ha ordenado cada material, conocedor del tesoro que tenía en sus manos como depositario de la obra del poeta.
En 2017 salió el documental 'Recordando a Julio Mariscal', que fue un trabajo conjunto de Impresiones con el productor audiovisual Antonio Lozano, a quien tanto le debe la cultura de Paterna. Ese mismo año, en nuestra revista nº 12, realizamos un número monográfico dedicado a Julio Mariscal, a quien el Ayuntamiento, a propuesta nuestra, tuvo a bien dedicar ese año la Semana Cultural, que coincidía con el 40 aniversario de la muerte del poeta. Han seguido a esas primeras actividades otras muchas, destacando la creación de la Ruta Julio Mariscal, con algunos textos en prosa, donde se leen fragmentos de este libro del que hablamos. Esa ruta se ha realizado tres veces, y siempre ha sido un éxito de público y hemos disfrutado de un paseo muy agradable por nuestro pueblo con gran afluencia de visitantes de fuera, provenientes de diferentes entidades culturales de nuestra provincia y también del pueblo cuyo adjetivo es ‘Cuna de la Petenera’. Siempre ha habido y hay en la ruta una comunión que pueden confirmar todos aquellos que han participado en la misma.
Ya entrando en la publicación del libro, es un sueño cumplido. Recuerdo que un domingo, en una llamada telefónica con Aurelio Sánchez Mariscal, su voz dio un respingo como de la conciencia de que lo que estaba a punto de compartirme venía desde la emoción, desde el agradecimiento y desde el cariño:
- Oye, Juan. ¿Tú sabes que mi tío escribió un libro íntegramente a Paterna? Cuando vengas a verme, te lo mostraré.
La providencia hizo que Aurelio sintiese el impulso de contármelo en ese momento, y que se lo contara a una de las personas más obcecadas cuando se proponen algo (quienes me conocen son partícipes de esa característica mía, que a veces me condena y a veces me salva) y la maquinaria del entusiasmo cultural propició el engranaje para luchar por ese proyecto tan utópico como publicar el primer inédito de Mariscal en 45 años, segundo libro póstumo del poeta, tras la publicación en 1980 de su poemario ‘Aún es hoy’. No estuve solo para que esa ilusión llegara a buen puerto, y junto a mis compañeros de Impresiones, siempre dispuestos a seguirme en mis locas aventuras, por descabelladas que parezcan, tengo que agradecer el apoyo incondicional del prologuista de este libro, mi gran amigo, el poeta, discípulo, biógrafo y admirador de Mariscal Pedro Sevilla.
Pasaban tres años desde la confesión de Aurelio cuando surgió el momento propício para inmergirnos en tal hazaña, ya con Manuel Sánchez Ortiz de Landaluce como depositario de la obra del poeta arcense, quien con tanto tino ha heredado, con la mismas facultades de su padre, el honor de ser depositario de la obra del autor de Tierra de Secanos.
Manuel, Pedro y un servidor comenzamos a trabajar codo con codo, barajando las variantes de cada palabra, deshaciendo las posibles erratas, solo las propias del lógico desuso lingüístico tras 60 años desde que se escribió el libro, y siempre con la vista puesta en conservar la intención, el estilo y la forma de expresión poética, tan característica de Mariscal.
Pusimos la maquetación en manos de Pedro Gozalbes, traductor de Dino Buzzati o Italo Svevo, y responsable de un sinfín de ediciones bajo editoriales tan prestigiosas como Renacimiento o Libros de la herida. Y las ilustraciones, que no habían de ser demasiadas, son obra del artista afincado en Paterna Andrés Carmona, que ha ilustrado las 17 revistas que nuestro humilde sello editorial tiene en su haber.
El resultado de todo esto es un libro en prosa poética que Julio Mariscal quiso regalar a Paterna, lugar donde encontró calma a un montón de vicisitudes y penurias que le tocó vivir en su tiempo, y donde se mezcló en la vida cultural del pueblo, impartiendo la docencia, siendo Hermano mayor de la Hermandad de la Soledad y encontrando un alimento celestial en el arraigo flamenco que halló en nuestro pueblo en plena ebullición, potenciando, junto a los hermanos Antonio y Carlos Murciano, las carreras de jóvenes flamencos que emergían, como El Perro de Paterna, el Niño de la Cava o Rufino de Paterna. En ellos, y en otros jóvenes plantaron la idea de crear un Concurso Nacional de Cante por Peteneras, que hoy perdura.
Veinte prosas de una profundidad sobrecogedora recorren todo el libro, que hacen que sus lectores, al descubrirlas, recorran un pueblo de la Baja Andalucía de posguerra, recuperando tradiciones, lugares, maldades, y todo ello con la firma poética y el lirismo de uno de los poetas más grandes que han dado las letras castellanas: el poeta de Arcos Julio Mariscal Montes, que no solo tenía un pueblo, sino que tenía dos: Arcos y Paterna.
En Paterna, su pueblo de adopción, ya se presentó el libro el pasado 23 de mayo, de la mano de Aurelio Sánchez Mariscal, Manuel Sánchez Ortiz de Landaluce, Pedro Sevilla y un servidor, con el aderezo musical de los cantautores Javier Salmerón y Juan Luis Pineda, y con la voz y la palabra de Salvador Valle y Juan Bautista Pino, componentes de la compañía teatral Verso Transverso. Ahora Pueblo, como si de un alcaraván se tratase, vuelve a sobrevolar las peñas de su querido Arcos natal, creando una comunión tejida entre ambos pueblos a través del canto de su añorado poeta.
La cita será el 19 de junio en la Capilla de la Misericordia. Espero que el azar consiga, una vez más, que nos encontremos para celebrar la maravilla de este nuevo inédito de Julio Mariscal.