La comunidad educativa del CEIP Juan Carrillo de Ronda se ha concentrado este viernes a las dos de la tarde para denunciar las graves amenazas recibidas por parte del director del centro.
Como adelantaba este viernes por la mañana Eski Macías en Radio Coca SER Ronda, según el testimonio de varios testigos, el director de este centro educativo de Infantil y Primaria está siendo objeto de amenazas de muerte por parte del padre de una alumna, “cuya conducta en el aula ya venía generando un ambiente de constante tensión, violencia y miedo entre sus compañeros y compañeras”, decía el AMPA del colegio en un comunicado recogido por Radio Coca.
Tanto el director como todo el claustro de profesorado del CEIP Juan Carrillo ha recibido el apoyo de las familias y el alumnado, así como de otros centros educativos, de la Corporación Municipal, y de representantes de las distintas fuerzas políticas de la ciudad. De hecho, de forma paralela se han celebrado concentraciones en institutos de Enseñanza Secundaria como el Pérez de Guzmán, y lo harán el próximo lunes 9 de junio en otros como el IES Martín Rivero, que ha anunciado una convocatoria a las 11.20 horas.
Entre voces que gritaban ¡No a la violencia! en la concentración convocada en el patio del colegio, el claustro de profesorado del centro ha manifestado su agradecimiento por el “abrumador” apoyo recibido, y ha leído un comunicado de rechazo a cualquier forma de violencia.
Comunicado oficial del claustro
La escuela pública es mucho más que un lugar donde se imparten contenidos. Es un lugar de convivencia, respeto, protección, igualdad y construcción colectiva. Es el corazón de la comunidad que educa desde la paz, el compromiso y la responsabilidad compartida.
Hoy con profunda tristeza pero absoluta firmeza, la comunidad educativa del centro Juan Carrillo se ve en la necesidad de alzar la voz. En los últimos días, nuestro director ha sido víctima de amenazas de muerte por parte de un alumno de nuestro centro. Este hecho, gravísimo por sí solo, no se puede entender como un episodio aislado, sino como el punto culminante de una escala de faltas de respeto, coacciones e intimidaciones continuas, que han atentado no sólo contra la persona, sino contra la dignidad de todo el centro.
Desde el claustro de profesorado del centro condenamos rotundamente esas amenazas, no vamos a tolerar ninguna forma de violencia ni de intimidación hacia los profesionales que día a día se dejan la piel por garantizar la educación de calidad segura y en valores para todo el alumnado.
Este centro no cederá al miedo, no mirará hacia otro lado, no se permitirá que el respeto, que es la base de toda convivencia, se rompa por la acción de quien cree que puede imponer el miedo y la agresión como métodos.
Queremos dejar claro que nuestro director no está solo, detrás estamos todos, maestras, maestros, personal no docente, familias y alumnado. Somos una comunidad educativa fuerte y valiente y no vamos a permitir que se normalice la violencia, y no se silencie los que la sufren.
Exigimos a las autoridades educativas y judiciales que actúen con contundencia en que este caso requiere, y exigimos también que se garantice el derecho de todos los profesionales de la educación en un entorno libre de amenazas, presiones y agresiones.
Desde la escuela, no es sólo una cuestión de principios, es una necesidad urgente. Hoy más que nunca debemos protegerla, porque cuando se agrede a uno de nuestros docentes, se está maltratando a toda la comunidad educativa, y con ella a los valores democráticos que sostiene la sociedad.
No podemos olvidar que los niños y niñas que hoy educamos son el futuro de mañana. Contribuirán en el mundo en que vivimos. Como sociedad tenemos la responsabilidad ética y legal de protegerlos, garantizar sus derechos y ofrecerles una educación de calidad.
Hoy reafirmamos nuestro compromiso con una educación para todos, basada en la convivencia, la justicia y la paz. Decimos basta. Hoy decimos que el miedo no va a callar la verdad y a frenar la defensa de lo que es justo. Apostar por una escuela fuerte es también apostar por una ciudadanía crítica y comprometida con los valores que nos unen.
Por eso pedimos a todas las personas que de forma formal en esta parte de la comunidad educativa, docentes, familias, vecinos, alumnos, no callen, no se resignen, no acepten la violencia como parte del ambiente escolar. Que se sumen a este acto de denuncia y de esperanza, porque juntos, y sólo juntos, construimos escuela. Porque el respeto no se negocia, porque la violencia no educa, porque nuestro director no está solo.
Claustro de profesorado del CEIP Juan Carrillo