El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ronda ha condenado este martes al padrastro de una menor por las amenazas proferidas al director del centro escolar donde estudiaba su hija -CEIP Juan Carrillo de Ronda-. Así, se le impone cuatro meses de prisión y una medida de alejamiento del perjudicado y del centro.
Así lo han informado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), desde donde han indicado que el acusado se ha conformado con la condena que ha solicitado el ministerio fiscal en el juicio urgente previsto para este martes.
Han apuntado que reconoció haber enviado mensajes amenazantes al grupo de WhatsApp de padres dirigidos al director del centro. Así, se le condena a cuatro meses de prisión y a una medida de alejamiento y prohibición de comunicación con el director del colegio, así como a acercarse al centro escolar.
La Policía Nacional informó de la detención de este hombre, de 44 años y padrastro de la menor, por amenazas de muerte al director, que se habrían producido después de las medidas tomadas por el centro, que decidió expulsar tres días del colegio a la hijastra por comportamientos que entienden "graves e intolerables" respectos a otros compañeros de clase y maestros.
Crisis de ansiedad
El director del centro, que requirió asistencia médica por una crisis de ansiedad a raíz de las amenazas de muerte hacia su persona, interpuso denuncia por estos hechos en la Comisaría de Ronda. Por su parte, la familia de la menor expulsada del centro también denunció a miembros del equipo directivo del colegio por supuesto “trato vejatorio y discriminatorio” hacia la niña.
Finalmente, agentes adscritos al Grupo Operativo Local de la Comisaría de Policía Nacional de Ronda, junto a efectivos de Seguridad Ciudadana, detenían al padrastro de la niña por su presunta responsabilidad en un delito de amenazas graves.
Los hechos han generado una gran alarma social entre docentes y familiares de estudiantes, habiéndose convocado por el propio centro educativo en días previos una concentración en repulsa de lo sucedido. Así, el pasado viernes, la comunidad educativa del CEIP Juan Carrillo se manifestó para rechazar las amenzas que había recibido su director, como también lo hicieron otros centros educativos de la ciudad en señal de apoyo al equipo directivo del colegio afectado.