La provincia de Jaén se destaca como un caso divergente en Andalucía en lo que respecta a las demandas de disolución matrimonial. Según los datos del primer trimestre de 2025 del Consejo General del Poder Judicial, registró 391 demandas de disolución matrimonial (divorcios, separaciones y nulidades), lo que supone una disminución significativa respecto al mismo período de 2024.
Este descenso se alinea con la tendencia a la baja observada en 2024, cuando Jaén contabilizó 1.121 disoluciones matrimoniales, un 0,7% menos que las 1.129 de 2023 De hecho, el año pasado la de Jaén fue la única provincia andaluza que registró una reducción frente a un aumento medio del 6,3% en la comunidad autónoma.
Según las estadísticas consultadas por este medio, en los tres primeros meses del año, Jaén presentó 170 divorcios consensuados (un 12% menos que en el primero de 2024), 126 divorcios no consensuados (un 11,3% menos), 12 separaciones consensuadas (un 20% menos), 8 separaciones no consensuadas (un 27,3% menos) y 1 nulidad matrimonial (un 40% menos). Además, las modificaciones de medidas consensuadas sumaron 42 (un 4,5% menos), las no consensuadas alcanzaron 146 (un 9,3% menos), y las demandas de guarda, custodia y alimentos de hijos no matrimoniales registraron 83 casos consensuados (un 3,5% menos) y 74 no consensuados (un 7,1% menos).
Por partidos judiciales, la capital, Jaén, lideró con 59 divorcios consensuados, 49 no consensuados, 2 separaciones consensuadas y 2 no consensuadas. Linares y Úbeda destacaron con 21 y 24 divorcios consensuados, respectivamente Otros partidos como Alcalá la Real, Andújar, Baeza, Cazorla, La Carolina, Martos y Villacarrillo mostraron cifrlas menores, pero todas con una tendencia descendente.
Conviene recordar que, según el Observatorio Demográfico CEU, adscrito al Centro de Estudios, Formación y Análisis Social (CEU-Cefas), en 2024 registró 1.121 disoluciones matrimoniales, un 0,7% menos que en 2023, consolidándose como la única provincia andaluza con una disminución en este indicador. En contraste, Andalucía experimentó un incremento del 6,3%.
De esta manera, la provincia se consolida como una excepción en Andalucía, con una disminución constante en las disoluciones matrimoniales. Esta singularidad subraya la importancia de analizar factores locales, como la mediación familiar y la estabilidad social, para comprender el comportamiento en cada uno de los territorios.
