En el municipio de Pulpí, en Almería, se encuentra un tesoro natural tan desconocido como espectacular: la geoda gigante de Pulpí, considerada la más grande del mundo que puede visitarse. Este fenómeno geológico único está a 50 metros de profundidad, en el interior de la antigua Mina Rica, en la pedanía de Pilar de Jaravía, y se ha convertido en uno de los principales atractivos turísticos de la provincia desde su apertura al público en 2019.
La geoda fue descubierta en diciembre de 1999 por miembros del Grupo Mineralogista de Madrid. Lo extraordinario fue hallar una cavidad de 8 metros de longitud por 2 metros de altura y anchura, recubierta completamente por enormes cristales de yeso, conocidos como selenita, algunos de hasta 2 metros de largo y con un nivel de transparencia y brillo sorprendente. Su tamaño, estado de conservación y accesibilidad la convierten en una rareza a nivel mundial.
Para proteger su delicado equilibrio ambiental, la geoda solo puede observarse desde una abertura especialmente habilitada, sin acceder al interior. La visita se realiza con reserva previa y está regulada mediante visitas guiadas de unos 90 minutos, en las que se recorre parte de la antigua mina y se explica tanto la historia del lugar como el proceso geológico que dio lugar a este fenómeno.
Desde su apertura, la geoda ha recibido más de 60.000 visitantes al año y en 2022 fue declarada Monumento Natural de Andalucía por la Junta. Actualmente, se encuentra en proceso de candidatura para ser reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO.
Este descubrimiento ha colocado a Pulpí en el mapa del turismo geológico y ha despertado el interés de científicos y curiosos de todo el mundo. Un espectáculo natural escondido bajo tierra que sigue fascinando por su belleza y singularidad.