La Fuente Nueva, conocida como Fuente de la Merced, un emblemático monumento del siglo XVI ubicado en el corazón de Jaén, ha desatado una controversia tras una intervención de mantenimiento que ha sido calificada de “chapuza” por vecinos y oposición. La actuación, consistente en cubrir con pintura las grietas de la pila de piedra, ha generado indignación y críticas por la falta de respeto al valor patrimonial de la fuente.
La asociación vecinal de La Merced,fue la primera en denunciar el estado de la fuente tras la intervención. Los vecinos alertaron que consideraron inadecuada y perjudicial para un bien cultural de tal relevancia.
El Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Jaén se sumó a las críticas. Calificó el arreglo como una “auténtica vergüenza” y señaló al concejal de Patrimonio, José María Cano, como responsable de una “dejación absoluta de funciones”. El concejal popular Vicente Oya denunció la “total ausencia de criterio patrimonial” en la intervención, comparando el tratamiento de la fuente con “pintar un bordillo”. Oya agradeció la reacción de los vecinos y el Colegio de Arquitectos, que “han levantado la voz ante el silencio cómplice del equipo de Gobierno”. El PP exige la retirada inmediata de la pintura, una intervención técnica adecuada y la apertura de un expediente para depurar responsabilidades.
Mientras tanto, el concejal de Medio Ambiente y Patrimonio, José María Cano, respondió a las críticas y reconoció que el Área de Patrimonio Histórico “no tenía constancia” de las actuaciones realizadas por Indra, la empresa concesionaria encargada del mantenimiento de las fuentes ornamentales. Cano anunció que el Ayuntamiento ha instado a Indra a retirar el material utilizado y a realizar una impermeabilización adecuada con mortero de cal.
Además, defendió que esta intervención es similar a las realizadas desde 2011, incluso bajo gobiernos del PP, y calificó de “curioso y grotesco” que el PP critique ahora una práctica que no cuestionó cuando estaba en el poder, señalando directamente al exconcejal popular Antonio Losa.
Cano también lamentó que el PP utilizara el descontento de los colectivos vecinales sin consultarles previamente, acusándolos de oportunismo político. “Estamos comprometidos con la conservación del patrimonio, pero necesitamos que las empresas cumplan con los criterios técnicos establecidos”, afirmó.
