La Dirección General de Pesca, Acuicultura y Economía Azul, ha autorizado la apertura del caladero de coquina (Donax trunculus) en el litoral atlántico de la Comunidad Autónoma de Andalucía --capturado principalmente en Huelva-- para la campaña 2025-2026, mientras que mantiene el cierre de la pesquería de chirla (Chamelea gallina) tras la finalización de la veda debido a la situación de "escasez" de recurso existente en el caladero.
Así lo indican las resoluciones emitidas y publicadas este viernes en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), consultadas por Europa Press, que mantienen que, una vez revisado los informes de seguimiento del caladero de la coquina, dentro del Plan de Gestión de esta especie, y que se mantenía cerrado desde el 30 de mayo por veda, se considera oportuno abrir de nuevo el marisqueo en el caladero del Golfo de Cádiz.
Al respecto, indica que se deberán mantener las medidas técnicas adoptadas en la campaña anterior, ya que "la tendencia de la abundancia estimada del stock durante los últimos años (2020-2025) parece decreciente, incluso por debajo del umbral medio de captura --3,5 kg/mariscador/hora--. Por ello, se considera necesario reducir el esfuerzo marisquero ejercido sobre la población de coquina como medida para mejorar la recuperación de esta.
De este modo, se autoriza exclusivamente el marisqueo a pie de coquina en las zonas de producción de la provincia de Huelva y solo estará permitido durante una marea al día en horario diurno, ajustándose al diario de mareas publicado por Puertos del Estado, toda vez que el esfuerzo marisquero semanal se reduce a cuatro jornadas por semana debido a que los rendimientos medios de coquina observados en los últimos muestreos realizados en el seguimiento científico de la pesquería se encuentran "por debajo del umbral medio de captura".
Asimismo, queda prohibida la actividad marisquera de coquina a las embarcaciones de rastro remolcado, "manteniendo el mismo criterio que en la campaña anterior y en aras de proteger la población de reproductores de las zonas más profundas" y apunta la Junta que los incumplimientos de las medidas impuestas serán objeto de sanciones.
La coquina se localiza especialmente a lo largo de la costa onubense, destacando las playas de Doñana o Isla Canela como principales zonas de producción. Actualmente existen 205 personas en la provincia dedicados al marisqueo a pie de las que cinco son mujeres, las cuales pertenecen a las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz.
CERRADO EL CALADERO DE CHIRLA
Por su parte, el caladero de la chirla se mantiene cerrado una vez terminada la veda y hasta que "no se vea recuperado el caladero, y que los niveles de rendimiento puedan garantizar una pesquería sostenible económicamente --hasta que los rendimientos medios de captura no alcancen niveles superiores al rendimiento medio crítico de 0,6 kg/min--".
Así las cosas, se prohíbe el ejercicio de la actividad para las embarcaciones autorizadas para el uso de dragas hidráulicas y rastros remolcados para la captura de chirla. Queda prohibido capturar, mantener a bordo, trasbordar, desembarcar y comercializar la especie chirla procedente del litoral del Golfo de Cádiz y los ejemplares de esta especie capturados de forma accidental deberán ser devueltos inmediatamente al mar. Todo lo contrario supondrá el establecimiento de sanciones.
La campaña comercial 2024-2025 se interrumpió antes de su finalización en las zonas de producción de moluscos bivalvos del Golfo de Cádiz por no alcanzar los valores de rendimiento medio de 0,6 kg/min, en el caladero. La Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, en colaboración con el Instituto Español de Oceanografía y el propio sector, ha mantenido un seguimiento científico de forma "continuada y constante" para conocer la situación real del caladero de la chirla del Golfo de Cádiz "en todo momento".
Así, durante los meses de abril y mayo se ha realizado una campaña de evaluación del caladero de chirla del Golfo de Cádiz, para determinar la situación en la que se encuentra dicho stock. En base a dichos trabajos y al análisis de los datos de la serie histórica, se concluye en el último informe de fecha 11 de junio de 2025, emitido por el Instituto Español de Oceanografía, que la pesquería, según los modelos aplicados, para el 1 de julio dispondría de una biomasa (Bt) entorno a las 10.615 toneladas, de las cuales tan solo 1.349 sería de talla comercial (25 mm).
La campaña de evaluación ha estimado una biomasa comercial de 1.349 toneladas, que supone unas 300 toneladas menos que la pasada campaña, "aunque habría que tener en cuenta que en el mes y medio que hay entre la campaña de evaluación y el inicio de la campaña de pesca, un volumen importante de chirlas de la clase de talla de 24 mm y parte de la de 23 mm, alcanzaría la talla comercial de 25 mm al inicio de la temporada de pesca", explica la Junta en la resolución.