Nuestro tiempo que compartimos con el entorno debemos aprender a administrarlo . Sin embargo hay poderes económicos y tecnológicos empeñados en jugar con él, y crean estímulos y vías para emplearlo en lo que ellos nos ofrecen , y sobre todo para que nos hagamos preguntas
Nos introducimos en una odisea en la que no nos dejan que seamos capaces de conseguir aquello que deseamos con todas nuestras ganas y nos embaucan en una seducción maliciosa para fabricarnos como personaje y que nos olvidemos de ser personas.
En un laberinto sin sentido los manipuladores de nuestro tiempo nos intentan timarnos, ofreciéndonos un juego pretencioso, en el que como decía ese poeta inclasficable que era Bukowski ”Escribir es fácil ; vivir es lo difícil “. Y aplazamos lo que no queremos hacer y nos damos treguas o alarmas para vencer nuestras desconfianzas y alimentar el optimismo.
Y en este querer manejar nuestros tiempos , a veces no alcanzamos el prestigio que merecemos por nuestros logros, y no lo empleamos en combatir el rechazo y el desinterés que existe por la política y que termina traduciendose en desafección y en falta de participación por los problemas de la comunidad.
Vemos entre la indignación y la perplejidad , como los sinvergüenzas nos mienten en nuestras narices y matan todo hilo de esperanza , generando odio y pesimismo y animando a vulnerar derechos fundamentales, perdiendo grandes oportunidades de priorizar lo que resulta bueno y positivo para la mayoría.
Perdemos el tiempo atendiendo en negar las evidencias, y en escuchar mentiras y bulos que pretenden desinformarnos , haciendo más poderoso a los más fuertes y mas vulnerables a los débiles, y sustituyen el equilibrio y la moderación por los delirios , las hipérboles y los extremismos.
Dominan en los momento os que nos ha tocado vivir no los ecos de las aguas que mansamente llegan a las orillas y bañan nuestras playas, sino las voces que explosionan de los cráteres de los volcanes. Y a veces en un tiempo record aparecemos y desaparecemos constantemente entre la ignorancia y la sabiduría.
Debemos resistirnos y no permitir que los embaucadores y estafadores se quieran aprovechar de nuestro tiempo en su propio beneficio y se pasen los días echando órdagos que nunca fructifican o queriéndose cobrar por adelantado aquello que no han hecho o la labor que no han cumplido y patrimonializando los poderes que ostentan por la voluntad popular en cada momento.
Aquellos que intentan hipotecar nuestro tiempo, suelen ser mentirosos patológicos , y se olvidan de las realidades y las historias reales, pretendiendo llenar nuestras vidas de consejos sin fin que nos venden cosas que no sirven para nada, y de tópicos y típicos , de frases hechas e indicándonos que dirección debemos movernos.
Hemos de huir de los cuentos y cuando nos hablan de promesas que vayan acompañadas de sus respectivas cuentas . Parafraseando la letra de la canción de KETAMA , de “No estamos locos , que sabemos lo que queremos . Vivamos la vida igual que si fuera un sueño . Pero que nunca termina que se pierde con el tiempo”.
Somos tiempo y espacio , en este contexto , creer en algo o en alguien resulta difícil y complicado , ya que supone comprometerse , implicándonos y siendo coherentes , de manera que entre nuestros pensares , decires y haceres , seamos capaces de superar las contradicciones , pero no convirtamos nuestras diferencias necesariamente en d os mundos opuestos , contrarios y distintos.. Si somos dueños y protagonistas de nuestras propias vidas , no podemos dejar a manos invisibles que manejen a su antojo nuestro tiempo.