Contrariamente, los partidos que integran Bildu, EA y Alternatiba, salieron a defender la postura de Garitano y la de la propia coalición.
Martín Garitano participó el pasado viernes en un curso de la Universitat Catalana d’Estiu (UCE), celebrado en Francia, y allí afirmó que los atentados de ETA en Cataluña fueron “más que un error” y que la izquierda abertzale le debe “un respeto especial a las víctimas en Cataluña”.
En una entrevista publicada este martes en el Diario Vasco, Garitano precisó que no quiso hacer ninguna “distinción” entre víctimas de ETA ni establecer “categorías” en función de su origen.
También matizó que no hizo ninguna distinción “entre víctimas catalanas, murcianas o de otro sitio” y que en el turno de preguntas, cuando una persona allegada de una víctima del atentado de Hipercor le preguntó si consideraba un “error” ese atentado en el que murieron 21 personas en 1987 al explotar un coche bomba, respondió que lo consideraba “más que un error”.
Las aclaraciones fueron insuficientes para diversos representantes políticos, que continuaron sus críticas al dirigente independentista.
El presidente del PP del País Vasco, Antonio Basagoiti, aseguró que Garitano “es lo más malo que hay, lo peor de lo peor” y recalcó que eso es algo que “se sabía”, aunque “algunos han estado poniéndose vendas en los ojos durante los últimos meses”. “Euskadi necesita otros referentes morales, políticos e institucionales para conseguir la paz con libertad”, recalcó Basagoiti. También el vicesecretario de Comunicación del PP, Esteban González Pons, arremetió contra Garitano, de quien dijo que ha quedado “retratado” con sus declaraciones al “distinguir entre unas víctimas buenas y unas víctimas malas”, lo que consideró “asqueroso”.
En las críticas estuvo presente también la posibilidad, planteada por el presidente del Senado, el socialista alavés Javier Rojo, de impulsar una moción de censura para desalojar a Garitano de la Diputación guipuzcoana.
La directora de campaña del PSOE, Elena Valenciano, recordó las infructuosas conversaciones para tratar de conformar mayorías en Guipúzcoa y recalcó que “si por nosotros (los socialistas) hubiera sido, el señor Garitano no sería diputado general”.
En este aspecto, Basagoiti se mostró claro: “Que digan día y hora (para la moción) y el PP estará dispuesto”, anunció.
Ante las críticas, los partidos que integran Bildu salieron a arropar a Garitano. El dirigente de Alternatiba Oskar Matute criticó que se “utilicen” esas declaraciones para llevar a cabo una “campaña de persecución judicial” contra Bildu, cuando la coalición, aseguró, “tiene un compromiso claro por superar cualquier escenario de violencia, incluida la de ETA”.
También EA acusó al PP y al PSE de “crear polémicas interesadas y partidistas con cada palabra que pronuncia un representante de Bildu” y aseguró que “no acepta emplazamientos” en materia de respeto a los derechos humanos “de quienes no se han movido un milímetro para abrir el camino hacia la paz y la normalización”.
A éstos se sumó la izquierda abertzale ilegalizada, que denunció “la utilización política del sufrimiento y la consiguiente instrumentalización de las víctimas del conflicto” que, a su juicio, están realizando el PSOE y el PP.