El presidente francés se refería a su voluntad de inscribir en la constitución del país una regla para que todos los gobiernos tengan que atenerse a objetivos de lucha contra el déficit, proyecto que choca con la oposición del principal partido opositor, el socialista.
El jefe de la derecha francesa recurrió a lo que se está produciendo en España con la reforma: “Cuando los socialistas españoles y la derecha española se han puesto de acuerdo ¿es culpa mía? No, es porque los socialistas españoles y la derecha española quieren más a su país que a sus partidos”.