Deporte andaluz

En un país que ha perdido la sonrisa por la crisis, el deporte continuó en el año 2011 dando las mayores alegrías para España. La última gran fiesta deportiva fue en Sevilla, donde España ganó la quinta Ensaladera, una Copa Davis que ratificó una vez más a un Rafa Nadal colosal.

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La palabra deporte brilla como una estrella colgada del árbol de Navidad de los españoles, de todos los andaluces.
El Betis, con su ascenso a Primera y ahora ubicado en la mitad de la tabla. El Granada, de nuevo entre los grandes, después de 35 años de travesía por lo gris. El Málaga, con nuevas ambiciones. Y el Sevilla, que en su día fue lo que se llamaba un equipo de campanillas y desde hace tiempo es un grande. Y el Córdoba, el Almería, el Xerez, y nuestro queridísimo Recre.
El Cádiz regresará pronto, y queda la espina clavada como un lorquiano pañuelo blanco manchado de rojo del Real Jaén, tantos años perdido en el desierto, 53 años ya sin jugar en Primera.
El Real Jaén se quedó suspendido en el aire en el último remate de cabeza de Arregui, antes de que aquel futbolista vasco que se hizo jienense muriera en un accidente de tráfico y se fuera con los angelitos buenos de Antonio Machín.
Pero 2012 puede ser el año en el que se inicie la vuelta blanca del Real Jaén a la élite.
Y en 2012 habrá Juegos Olímpicos y Eurocopa, y en el día de la Lotería en el que los afortunados han brindado con champán, todos esperamos brindar 2012 por una nueva gesta de La Roja con vinos de los que cría Iniesta.
Pepe Mel se comerá finalmente esta Navidad el turrón feliz, el Recreativo –el Decano- acaba de cumplir 120 años de historia y está hecho un chaval –con más canteranos que nunca-, y el estadio de Los Cármenes vuelve a ser un fortín, como en los tiempos de Porta y Barrios.
Feliz Navidad para Andalucía, para Huelva, en un año en el que hemos confirmado que el fútbol es un deporte que juegan once contra once y siempre gana España, y ganan los bajitos, con buen toque de balón, pero también a pelotazo limpio cuando resulta necesario.