En su informe anual, que revisa la situación de los derechos humanos en el mundo en 2008, HRW señala que EEUU y la Unión Europea (UE) ya no son los únicos que promueven el respeto a los derechos humanos en el exterior y que gobiernos en América Latina, Asia y África han asumido un papel cada vez más importante en esta materia.
En América Latina, destacan los gobiernos de Argentina, Chile, Costa Rica y Uruguay, que “han apoyado sistemáticamente iniciativas para la defensa de los derechos humanos, desde el Tribunal Penal Internacional hasta el Consejo de Derechos Humanos” de la ONU, con sede en Ginebra, indicó la organización.
México, por su parte, “ha jugado un papel importante” en ese órgano, al abogar porque todos los países participen en el Examen Periódico Universal; en la Asamblea General de la ONU, donde defendió la independencia del Alto Comisionado para los Derechos Humanos; y en el Consejo de Seguridad, donde es miembro no permanente y ha pedido que se dé más prioridad a esta materia.
Pese a los elogios de HRW al Gobierno de Calderón por defender los derechos humanos en el exterior, la organización subraya que aún tiene que hacer sus deberes en casa.
“Desafortunadamente, México ha sido lento a la hora de responder a los graves y persistentes problemas de derechos humanos que registra en casa”, sentencia HRW.