El primer edil señaló que “compartimos la preocupación y las pretensiones del AMPA del Barbésula, y pensamos que un comedor retendrá en este centro a las familias que ahora piden matriculación en otros colegios con servicio de comedor”.
Sin embargo, el alcalde reconoció que estamos en una “difícil situación política y económica. Política porque aún no se ha formado el gobierno andaluz y no se han nombrado a las personas que tendrán que tomar decisiones”.
“Y dificultades económicas -explicó- porque el gobierno central ha anunciado una rebaja de 10 mil millones de euros en educación y Sanidad y lógicamente esa rebaja se va a trasladar a las Comunidades autónomas, que contarán con menos recursos para educación, ente ellos las aulas matinales y los comedores”.
En todo caso, el primer edil no va a cejar en su empeño “para que los padres del CEIP Barbésula logren finalmente que la Junta atienda sus justas peticiones, que vamos a trasladar de nuevo a la Consejería de Educación”
Padres y alumnos del CEIP Barbésula de San Enrique de Guadiaro protagonizaron esta semana una protesta a las puertas del centro escolar en la que pidieron un comedor escolar para el colegio.
Alumnos y padres, portando pancartas y carteles, pidieon a las autoridades educativas de la Junta de Andalucía, que contemple la instauración de un comedor en el centro, ya que cada año el centro tiene menos alumnos, que se van a otros centros cercanos con comedor.
Por ello, ante el temor de los padres de que el colegio pudiera cerrarse por la falta de alumnos, los padres piden a la Junta un comedor escolar, que satisfaga las necesidades de las familias del entorno.
El Ayuntamiento ya anunció que trabaja para lograr un comedor para el centro, y de hecho ha realizado un estudio del coste que tendría la instalación de un comedor.
El teniente de alcalde delegado del Valle del Guadiaro, Juan Roca, apuntó que el Ayuntamiento apoya a estos vecinos que quieren que este colegio no se pierda, y de hecho se ha realizado un estudio para instalar el comedor en el centro.
La presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA), señaló que es un problema para todas las familias, que necesitan trabajar y que sus hijos se mantengan en el colegio hasta la tarde, con la finalización de las actividades extra escolares.
La secretaria del AMPA recordó que desde 2008 se lleva solicitando este comedor escolar, servicio que ya tuvo en los años 80, y que fue suprimido al trasladarse a su nueva ubicación. Lo que tememos es que la reducción de matrículas sea tal que quieran cerrar el centro.
Ya en el mes de marzo, el alcalde, Juan Carlos Ruiz Boix, anunció que el Ayuntamiento iba a trabajar con el CEIP Barbésula en su pretensión de lograr un comedor con el que atraer nuevas matriculaciones de alumnos.
Al término de la reunión mantenida con los padres, el primer edil señaló que “compartimos la preocupación de la comunidad educativa del Barbésula en torno al número de matriculaciones de alumnos, y también consideramos adecuada su idea de dotar al centro de un comedor atraería a los padres a la hora de inscribir aquí a sus hijos.
Por eso, desde el Ayuntamiento nos comprometemos a trabajar para que el próximo curso este colegio tenga su comedor”.
