La muestra coincidía con la celebración de la Navidad, el pasado día 7, y el Año Nuevo ortodoxos, el pasado miércoles, según el viejo calendario juliano, seguido por la iglesia serbia y desfasado 14 días respecto al gregoriano, de amplio uso en el mundo.
El monasterio Hilandar fue edificado hace 810 años por el Gran Gobernador (Veliki Zupan) Stefan Nemanja, fundador del Estado medieval serbio.
Hilandar es uno de los 20 ascéticos monasterios de Athos y su construcción data de una bula del año 1198 del emperador bizantino Alejandro III a la dinastía serbia de los Nemanjic.
El edificio está entre los más importantes del conjunto religioso que comprende el enclave monacal de Athos, en el norte de Grecia, lugar sagrado del cristianismo ortodoxo.
El actual aspecto exterior de Hilandar data del tiempo del rey serbio Milutin, quien lo reconstruyó en el año 1290 al estilo de la llamada Escuela de Moravska, de la arquitectura bizantina.
Fue desde entonces el mayor centro espiritual del pueblo serbio, un centro de educación de clérigos y el lugar donde nacieron las ideas sobre las primeras leyes de ese Estado, que en la Edad Media había llegado a ser un pequeño imperio.
Hilandar abunda de frescos de belleza y valor extraordinarios, grabados, miniaturas, reliquias y relicarios de plata y oro, vasijas para los ritos ortodoxos y cruces de madera con incrustaciones de metal y adornados de piedras preciosas y semipreciosas y filigranas.
Además, alberga la mayor biblioteca de manuscritos serbios, la mayor colección de iconos antiguos, cerámica, porcelana, cristal, prendas para oficios religiosos y monedas bizantinas.
La exposición en el Museo de Artes Aplicadas en Belgrado, titulada Los tesoros de Hilandar, pretende presentar los segmentos de la vida monacal y su creación en ese centro espiritual en más de ocho siglos de existencia.
Los objetos que se guardan en el monsterio ortodoxo serbio de Hilandar no pudieron ser prestados para la exposición dada la prohibición de sacarlos de ese monasterio, pero hay más de cien artículos que proceden de Hilandar y se guardan en instituciones culturales en Serbia, como la Biblioteca Nacional y la Academia de Ciencias y Artes.