La meta es la Secretaría General del PSOE en la provincia y la carrera ya ha comenzado. Y por ahora, salvo sorpresas de última hora, hay dos corredores, Irene García, alcaldesa de Sanlúcar y diputada provincial, al frente de los denominados ‘griñanistas’ gaditanos, y Rafael Quirós, alcalde de Barbate, quien encabeza la línea ‘oficialista’ que defiende el actual secretario general, Francisco González Cabaña, aunque no le guste “las etiquetas”.
En la mañana de este pasado lunes, fue precisamente Quirós quien, acompañado por Gemma Araujo, regidora de La Línea de la Concepción y candidata a la vicesecretaría general del partido, hizo público el inicio y las líneas generales de la que será su campaña: “iremos a cada pueblo para presentar nuestro proyecto”, señaló.
Quirós indicó que “sólo ofrecemos trabajo, trabajo y trabajo, tenemos las manos vacías, no tenemos cargos que ofrecer, pero eso también hace que tengamos las manos más libres”. No dudó en asegurar que “somos capaces de arreglar esto y haremos valer nuestras ideas” en todos los foros y estamentos.
El objetivo es “buscar desde la tranquilidad, desde la calle, desde el trabajo, desde la unidad, solucionar los problemas de la gente... no hay otra ambición, no queremos estar pendiente de los cargos, sino de la gente y sus problemas”.
Para ello apuesta por “proyecto autónomo, sin tutelas, sin preguntar a nadie lo que hay que hacer, sin dejarnos manejar”, algo que “nos diferencia de otras corrientes”.
Sobre la posibilidad de una lista unitaria, fue claro: “estamos abiertos a encabezar una lista unitaria, y digo encabezar porque contamos con la mayoría de los delegados”.
Quirós recordó que es Francisco González Cabaña quien “nos ha traído a esta competición”, ya que fue él quien “nos metió en política”, a él como alcalde de Barbate y a García (su contrincante)“no sólo como alcaldesa de Sanlúcar, sino como diputada provincial en dos ocasiones, en la FEMP, en la Ejecutiva Regional y en otros sitios”. Pero eso sí, dejó claro que “nunca renegaré de Cabaña”.
Gemma Araujo, por su parte, habló de un proyecto “de arriba a abajo, el trabajo empieza en las bases”, e insistió en que “huimos de las etiquetas... yo soy socialista desde hace muchos años, y lamento que ahora se nos quiera etiquetar” las etiquetas a veces “esconden la falta de un programa”, siendo uno de los objetivos “recuperar el contacto con la calle y recuperar el discurso ideológico”.
