El Celta se ha impuesto a Osasuna (2-0) en el partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga BBVA, disputado este sábado en Balaídos, por lo que los celestes suman su primera victoria de la temporada, mientras que los rojillos continúan con cero puntos.
Los gallegos, sin las incorporaciones de última hora, se vieron necesitados de un referente en ataque, aunque causaron más peligro que los navarros. Las sensaciones que dejaban los de Paco Herrera eran mejores que las de un Osasuna que no se parecía en nada al de la semana pasada ante el Barcelona.
Un campo completamente vacío daba la frialdad que necesitaba el encuentro para hacerlo más lento aún de lo esperado. Iago Aspas intentaba buscar los huecos entre la zaga osasunista pero ni Bermejo ni Krohn-Dehli conseguían conectar con el delantero.
Un tiro de Joseba Llorente que se estrellaba en el poste fue el máximo trabajo al que se tuvo que enfrentar Javi Varas en la portería contraria. El cancerbero del Celta veía pasar los minutos mientras el balón se disputaba lejos de sus inmediaciones, aunque los huecos que dejaba su defensa le podían jugar alguna mala pasada al contragolpe.
El Celta estaba mucho más cerca del gol que Osasuna. El control del centro del campo era celeste, aunque las ocasiones brillaban por su ausencia hasta que Augusto Fernández metió un centro desde la banda derecha medido a la cabeza de Iago Aspas, quien enviaba el balón a las redes navarras.
El 1-0 sentó como un jarro de agua fría en el banquillo de Mendilibar, que empezó a hacer un cambio tras otro para intentar solucionar la papeleta. Sin embargo, los recambios no sólo no solucionaron nada sino que llegaron a empeorar la situación y el Celta controló aún más la posesión, hasta el punto de conseguir el 2-0 en el tiempo de descuento gracias a un gol de Bermejo aprovechando un fallo de la zaga rojilla.