El Málaga se dejó llevar por la resaca europea tras vencer al Milan y al Espanyol ya le bastaba asegurar un punto en casa tras un inicio de temporada convulso, o al menos eso es lo que parecía en un partido sin demasiado ritmo ni apenas ocasiones entre los tres palos.
Los catalanes pusieron más interés que el rival, aunque echaron de menos la inspiración de sus delanteros, constantes pero sin pegada.
Pellegrini, por su parte, cedió el protagonismo a Roque Santa Cruz y no sacó de inicio a futbolistas claves en su gran campaña como Joaquín y Saviola. Un empate a cero era lo más justo y previsible.
Sergio García y Longo, siempre bien respaldados por Verdú, protagonizaban la mayoría de las ocasiones del Espanyol en las primeras jugadas del choque.
Los dos delanteros confundían a la defensa andaluza con sus diagonales, aunque apenas disfrutaron de tiros claros entre los tres palos. Era una cuestión de puntería.
De hecho, Longo estuvo a punto de sorprender a Willy Caballero con un cabezazo en el minuto 41 pero no llegó a conectar. El mismo guión siguió el Málaga, con Demichelis como gran protagonista. El argentino remató dos balones tras un córner, en el 14 y el 34, y en ambos casos la pelota se quedó a pocos centímetros del gol.
El pulso estaba empatado pero ninguno de los dos cedía. En la reanudación la potencia de Roque Santa Cruz resultaba desequilibrante. Era la referencia clara, algo que no tenía el Espanyol. Pochettino cambió constantemente la ubicación de sus tres atacantes para intentar sorprender a la zaga de Pellegrini, sin éxito.
La entrada de Joaquín en el minuto 60 no cambió nada: ocasiones para los dos equipos sin que apenas ninguna de ellas fuera entre los tres palos. Santa Cruz y Albín, que volvía esta jornada tras su lesión, protagonizaron las únicas que obligaron a actuar a los porteros de ambos conjuntos.
El Málaga parecía conformarse con el empate en los minutos finales pero el Espanyol, mucho más necesitado en la clasificación, apretó algo más en los últimos compases del choque.
Los catalanes, sin embargo, no se libraron de sufrir en el descuento. Cristian Álvarez sacó una mano salvadora y aseguró el punto para los suyos.