Los concejales de IU, Enrique Monterroso y Miguel Díaz, presentaron una alegación a la totalidad del incremento del 2,7 por ciento de las tasas y precios públicos que el equipo de gobierno aprobó por mayoría absoluta hace unas semanas y que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2013.
Los concejales exigen al Ejecutivo local que mantenga los tributos del próximo ejercicio en los mismos parámetros que los de éste, “que ya de por sí son altos”, señaló Monterroso.
La subida afecta a 16 tasas que con especial incidencia en pequeñas y medianas empresas, explicaron.
Con 17.000 parados en el municipio, “recurren a una subida de tasas para intentar resolver los problemas económicos del Consistorio, a los que no ha sabido hacer frente en los casi seis años que el PP lleva en la Alcaldía”, apuntó Monterroso.
A este respecto, los ediles destacaron tributos como el de la recogida de residuos sólidos urbanos, el de la recogida de vehículos en la vía pública y el de estacionamiento de vehículos de tracción mecánica.
Para Monterroso, “el PP recurre sube las tasas a los vecinos porque no se atreve a que sean otras las fuentes de financiación”.
A la subida de las tasas se añade la de impuestos como el de Bienes Inmuebles que según el concejal, se incrementará en un diez por ciento cada año durante los próximos diez ejercicios, a pesar de que la alcaldesa “tiene en su mano reducir el tipo impositivo del tributo, que es del 1,03 por ciento, uno de los más altos de la Costa del Sol, pero no lo hace”.
