Ni el presidente de la Junta ni el líder de la oposición modificaron un ápice sus discursos ayer en torno a la crisis y al empleo, en una sesión de control en la que no faltó ni las alusiones a la crisis interna del PP, ni a la cacería en la que coincidieron Bermejo y Garzón, ni las irregularidades de Ohanes, Alhaurín o Madrid.
Chaves le pidió directamente a Arenas que, en la reunión de hoy, deje de ser el partido del “no a todo” y “marque un compás de espera” porque “seguro que hay zonas de encuentro y voy a intentar encontrarlas”. Le espetó que “lo que no puede pretender un partido de la oposición es que asumamos el cien por cien de sus medidas, como yo tampoco pretendo que acepte las nuestras”.
Para Chaves, un partido “que pretende ser alternativa” no puede estar siempre diciendo “no a todo”, recordando que se han opuesto al Pacto por la Vivienda, al del Agua, al fondo municipal, a la reunión con las cajas... “Lo importante es la respuesta a la crisis”, apuntó Chaves, para señalar que “espero que me escuche esta vez, lo que no ha hecho hasta ahora, y que arrime el hombro”.
Arenas no se mostró muy receptivo. Le recordó que estará con él en los planes de austeridad, en una fiscalidad al servicio de la creación de empleo y en las diez reformas que le planteará. “Allí voy a estar porque me ha llamado, pero no para escenas de sofás ni fotos, acudo sin esperanzas por mi experiencia”, por los incumplimientos tras las siete reuniones anteriores que han celebrado.
Le criticó que no hayan aclarado los criterios objetivos que se utilizan para dar las ayudas a las empresas -un escándalo “que ya se verá”, apuntó-, le pidió que cesen las subastas de la Junta y rechazó su apoyo a las medidas “de siempre”, que son las que han motivado la convocatoria de la manifestación del domingo en Málaga por el empleo. “Estamos en nuestro deber y en nuestro derecho”, a pesar de la “contraprogramación de ministros”, que no empañará “la imagen de la Andalucía real frente a la oficial” que se verá este domingo, apuntó.
Políticas de cajas
Durante el Pleno, Chaves también quiso dejar claro, ante las críticas de Diego Valderas, que la Junta “no tiene ningún instrumento coercitivo para obligar a las cajas” a que normalicen el flujo del crédito hacia familias y pymes, y apostó por seguir trabajando con las cajas para que éstas “adquieran el máximo compromiso”.
Valderas había criticado los escasos resultados de la reunión que Chaves mantuvo la semana pasada con los presidentes de las cajas. “No consiguió compromisos ni una respuesta en apoyo a las familias y a las pequeñas y medianas empresas”, le espetaba el líder de IU, para pedirle que apueste por una banca pública y por un ICO andaluz que dé respuesta a las necesidades de los andaluces
Consideró que la crisis tiene “responsables, víctimas y políticas equivocadas”, criticando que durante estos 20 años Chaves “quita, pone o mantiene” a los presidentes de las cajas pero no pueda hacer nada para que le llegue el préstamo a los que lo necesitan.
Chaves afirmó -algo que cuestionó después Arenas- que los presidentes de las cajas están por consenso y negó que la Junta tenga “ningún instrumento coercitivo” para obligar a las cajas a normalizar el crédito, añadiendo que iría en contra de las directivas de la UE e incluso de la Constitución.
Defendió la reunión con los presidentes de las cajas, la colaboración que se ha iniciado a través de los grupos de trabajo y recordó las líneas de avales que entrarán en vigor en marzo (por valor de 2.100 millones) destinados a facilitar los créditos a pymes y adquirientes de VPO. Sí le reconoció que comparte su preocupación por los “criterios restrictivos”, aunque le recordó que hay que evitar el colapso del sistema y proteger a los ahorradores.
