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San Fernando

La mujer del césar

No ha habido, pues, ilegalidad en el nombramiento de un hombre que alegó falta de tiempo para evitar la desaparición de 7,8 millones de euros.

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Los motivos por los que el interventor del Ayuntamiento isleño, que fue tesorero e interventor, por ese orden, durante todos los años que estuvo desapareciendo dinero de la Caja Municipal, haya sido nombrado interventor también del Consorcio Bahía Cádiz, son los siguientes. 

La respuesta la da el delegado de Presidencia y portavoz del equipo de Gobierno por parte del Partido Popular, Daniel Nieto y justifica la medida en que la decisión ha sido tomada por los 44 alcaldes de los municipios que forman parte del citado órgano.

O sea, que para empezar y salvaguardar el buen nombre del alcalde isleño y presidente de la Diputación, José Loaiza, al que el PSOE acusa de haberlo nombrado para tener cerca al interventor de San Fernando y del Consorcio a la vez y no tener que andar de Cádiz a La Isla y de La Isla a Cádiz, ha sido un nombramiento colegiado, no un antojo de Loaiza.


No ha explicado el portavoz del PP – al menos en el Pleno- que en realidad los ocho o nueve interventores habilitados en la provincia que pueden optar al puesto por el que cobran 1.200 euros al mes que sumar a sus salarios habituales, se pasan el turno de forma rotatoria y ahora le tocaba al de San  Fernando.  

No ha habido, pues, ilegalidad en el nombramiento de un hombre que alegó falta de tiempo para evitar la desaparición de 7,8 millones de euros y que ahora ha sido señalado por el Ayuntamiento  como responsable subsidiario de la pérdida de ese dinero.

Sólo es una coincidencia que lo que va a cobrar mientras ejerce su cargo le garantice casi el dinero que se le exige como responsable.  Son unos malpensados los que interpretan el pacto de gobierno de populares y andalucistas con que uno tenga al otro cogido por el brazo. 

Y aquí, sin embargo, nadie se acuerda de que la mujer del César, además de honrada, tiene que parecerlo ni de que el alcance en la Caja ya borró del mapa a un alcalde... que pasaba por allí. Aquí  lo que hay es mucha maledicencia. Dicen.

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