Hasta 17.098 demandantes de empleo llevan en esta situación más de doce meses, según los datos consignados en el último informe elaborado por el Observatorio Argos, dependiente de la Consejería de Economía, Innovación Ciencia y Empleo de la Junta de Andalucía.
Eso significa que justo el 50 por ciento del total de parados jerezanos ha traspasado ya la barrera psicológica del año como demandante de empleo, un porcentaje que hasta ahora no se había alcanzado. El cuadro que complementa esta información revela que en agosto de 2009 era sólo el 38,04 por ciento de los parados el que consumía su primer año como desempleado sin reinsertarse en el mercado laboral, si bien no conviene dejar de lado que en 2006 era el 43,38 por ciento el que se mantenía como demandante.
La radiografía que mensualmente elabora el Observatorio Argos muestra además que otro 7,57 por ciento del total de los desempleados adquirió esta condición hace ya más de nueve meses, de modo que pronto se sumarán a ese primer grupo.
Además, resulta significativo que el 22,16 por ciento de los demandantes de empleo se hayan sumado al drama del paro en los últimos tres meses, si bien se trata del porcentaje más bajo en comparación con los ejercicios precedentes.
El 11,81 por ciento de los parados lleva en esta situación entre tres y seis meses; y el 8,46 por ciento, entre seis y nueve meses.
Crece el nivel de formación de los parados
El informe del Observatorio Argos constata por otra parte el progresivo aumento del nivel formativo de los desempleados de la ciudad. Actualmente, el 12,67 por ciento de los parados tienen estudios postsecundarios; dos puntos por encima del dato de agosto de 2006. El 72,58 por ciento de los demandantes de empleo tiene estudios secundarios; mientras que el 4,40 por ciento completó la Educación Primaria.
Apenas el 10 por ciento del total de los desempleados carece de estudios: el 9,78 por ciento no finalizó la Primaria y el 0,57 por ciento carece de cualquier tipo de estudios. En 2006, era casi el 12 por ciento del total de desempleados quienes carecían de estudios, lo que evidencia que el nivel formativo de los parados ha crecido con el paso del tiempo.
