Un tribunal de China ha sentenciado este domingo a uno de los más importantes defensores de los Derechos Humanos del país, Xu Zhiyong, a cuatro años de prisión tras culparle de "convocar a multitudes para provocar desorden público", en alusión a sus campañas en defensa de los derechos de los niños de las zonas rurales a ser educados en ciudades y en favor de que los políticos chinos desvelen su patrimonio.
El encarcelamiento de Xu, que fue arrestado en julio del año pasado y juzgado el pasado miércoles, agrava la represión del Gobierno chino contra los activistas defensores de los Derechos Humanos que desafíen su autoridad y, en especial, contra aquellos que organizan campañas públicas para apoyar sus causas.
En ese aspecto ha basado el Tribunal Popular Intermedio de Pekín Número 1 su dictamen, publicado en su sitio de microblogging, para condenar a cuatro años de prisión al activista chino más relevante desde que enjuiciaran al Premio Nobel Liu Xiaobo en 2009. Acusado de pedir la abolición del sistema político actual, Liu fue condenado a once años de cárcel.
El abogado de Xu, Zhang Qinfang, ha asegurado que se reunirá con su cliente en los próximos dos días para valorar si recurren la sentencia. "Él ha dicho que (con su sentencia) la poca dignidad que le quedaba al sistema legal chino ha quedado destruida", ha explicado Zhang, en referencia a palabras del activista durante el juicio.
"No es que no podamos aceptar este resultado, es que esencialmente el veredicto de condena es ilegal, inadmisible e injusto", ha proclamado el abogado de Xu, en declaraciones a la prensa a la salida del juzgado, donde se han vivido escenas de tensión con las fuerzas de seguridad, que han empujado y agredido a los periodistas internacionales que allí se congregaban.
Al concluir la vista, Zhang ha sido trasladado en una furgoneta por la Policía. El abogado del activista ha denunciado que, incluso después de haber sido liberado, la Policía continúa siguiéndole.
REPRESIÓN GUBERNAMENTAL
El Gobierno chino ha tratado de aplacar durante los últimos diez meses el denominado 'Movimiento de Nuevos Ciudadanos' liderado por Xu que apela a la colaboración con las autoridades para imprimir cambios en el sistema. Xu incluso ha estado anteriormente bajo arresto domiciliario.
Es uno de los movimientos defensores de los derechos fundamentales que más seguidores ha conseguido en China y que mayor número de personas se han involucrado en sus actividades, según varios activistas, que los cifran en cientos.
Al menos 20 activistas, en su mayoría del 'Movimiento de Nuevos Ciudadanos', han sido detenidos por presionar a los políticos chinos a que revelen su patrimonio. Cinco están a la espera de conocer su sentencia. Otros cuatro comparecerán ante un tribunal este lunes. Todos ellos podrían afrontar penas de más de diez años de cárcel.
PRIMERAS REACCIONES
La directora de Investigación de Asia Oriental de la ONG Amnistía Internacional, Roseann Rife, ha lamentado la sentencia del tribunal chino contra Xu. "Esto es vergonzoso pero era un veredicto predecible", afirma en un comunicado.
"Las autoridades chinas han optado una vez más por la ley del miedo por encima del Estado de Derecho", enfatiza Rife. "La persecución de aquellos asociados al Movimiento de Nuevos Ciudadanos demuestra cuánto teme la cúpula china los llamamientos públicos al cambio", concluye.
Por su parte, el director de Asia de la ONG Human Rights Watch (HRW), Brad Adams, ha recriminado al Partido Comunista de China de "parecer estar más interesado en consolidar el poder" en lugar de endurecer las leyes anticorrupción. En un comunicado, Adams afirma que las promesas reformistas del presidente chino, Xi Jingping, "quedan totalmente en entredicho" con este tipo de "juicios-espectáculo a los críticos".
Numerosos gobiernos occidentales habían expresado su preocupación por su detención y procesamiento y varias ONG habían deplorado la campaña iniciada por el Gobierno chino contra el activista y su movimiento, al tiempo que el presidente chino promete combatir la creciente corrupción política en el país.
El secretario adjunto de la sección política de la Legación estadounidense en China, Daniel Delk, ha expresado su preocupación por la condena contra Xu y "campaña para exponer la corrupción gubernamental". "Reclamamos a las autoridades chinas que liberen a Xu y a otros prisioneros políticos de manera inmediata", concluye.
Durante el juicio del pasado miércoles a Xu, el tribunal chino desestimó los testimonios de 68 testigos convocados por la defensa y prohibió la presencia de representantes diplomáticos. Asimismo, las fuerzas de seguridad echaron a los periodistas internacionales que se arremolinaban en el interior de la sede de la corte.
MUY RECONOCIDO POR LA SOCIEDAD CHINA
Un activista que aconsejó a Xu en materia legal en 2011 cuando elaboraba sus tesis sobre los derechos de educación igualitaria que reivindica, Du Guowang, ha asegurado que Xu goza de un "relativo gran reconocimiento por la sociedad" china.
"Quieren evitar que, durante estos cuatro años, Xu Zhiyong hable", ha apostillado este activista, que denuncia que la Policía china le ha perseguido durante una semana para evitar que entrara a la sala de audiencias para apoyar a Xu.
Por otra parte, un amigo cercano del condenado y abogado defensor de los Derechos Humanos, Teng Biao, ha calificado de "gran tragedia" la condena contra el activista de 'Movimiento de Nuevos Ciudadanos'.
"Ninguna de las actividades sobre los derechos fundamentales constituyen un crimen, por lo que su juicio y su sentencia no tiene ninguna base legal", ha argumentado Teng.