Más de 200 víctimas de los atentados del Ejército Republicano Irlandés (IRA) planean exigir una demanda multimillonaria contra el ex primer ministro birtánico, Tony Blair, por su relación con el régimen del fallecido líder libio, Muamar Gadafi, al que acusan de vender explosivos a la banda armada durante los años 80.
Concretamente, las víctimas acusan a Blair de impedir "de manera escandalosa y perversa" sus esfuerzos para llevar a juicio en su día a Gadafi. En este sentido, el diario británico 'The Telegraph' se ha hecho con un correo electrónico en el que, según el diario, se demuestra que Blair intervino en favor del coronel libio durante un largo proceso legal en el que se exigía compensación para las víctimas de actos de terrorismo financiados por su régimen.
Dicho correo indica que Blair intervino como mediador entre Gadafi y el ex presidente estadounidense George W. Bush, para facilitar una cuantiosa compensación a las víctimas estadounidenses de los atentados financiados por Libia, pero que a cambio ponía a las víctimas británicas de los ataques del IRA perpetrados con explosivo plástico Semtex, proporcionado por Libia, en una situación sin salida por la que no podrían pedir más compensaciones, dado que sus casos estaban llevados por tribunales norteamericanos.
En el texto, con fecha de 2008, el ex embajador británico en Libia, Sir Vincent Fean, reconoce que "algunos ciudadanos británicos que buscan compensación por los atentados del IRA podrían verse afectados" por la mediación internacional de Blair. Finalmente, los gobiernos estadounidense y libio acordaron una compensación de más de 1.000 millones de euros para las víctimas norteamericanas.
"Ya es terrible, de por sí, ser una víctima de los Semtex del IRA Provisional, pero que encima te informen de que el Gobierno británico y Tony Blair hayan actuado en connivencia con Gadafi para asegurarse de que las pocas y valientes víctimas británcias no reciben compensación alguna, es un completo espanto", declaró el abogado que representa a los afectados de los atentados, Jason McCue.
Blair mantiene la postura de que "no tuvo absolutamente nada que ver con dicha compensación", según un portavoz del ex primer ministro, que calificó las acusaciones contra Blair de "maliciosas y equivocadas". El correo, indicó, solo expresaBA la política oficial del Gobierno británico en 2008, que consistía en restablecer las relaciones con Libia tras confirmar que el país había abandonado su programa de armas de destrucción masiva. Pero, por otro lado, fuentes del Ministerio de Exteriores británico aseguraron al 'Telegraph', extraoficialmente, que se intentó hacer todo lo posible para incluir a las víctimas británicas en la compensación".