Su antecesor en el cargo, Manuel Fernández, dijo que lo mejor de su dimisión al frente de la Autoridad Portuaria era la persona que le sustituía, Carmen Castreño.
Sólo el tiempo podrá determinar su capacidad de gestión al frente de esta entidad pública, de momento, lo que sí ha demostrado es capacidad de diálogo, o al menos la voluntad de usarlo hasta sus últimas consecuencias.
Ejemplo de lo anterior ha sido su respuesta durante una entrevista en Ondaluz Sevilla, acerca de los inconvenientes planteados por el Consejo de Participación de Doñana al proyecto de protección de márgenes del río Guadalquivir, necesario para la ejecución del dragado en profundidad.
Dispuesta al cambio
Carmen Castreño ha asegurado que lo importante es dialogar y “si hay que cambiar el proyecto se cambia” porque, en su opinión, de lo que se trata es de hacer un proyecto final que satisfaga a todas las partes.
Al hilo de lo anterior y respecto al proyecto de dragado, la presidenta del Puerto ha reconocido que “no hemos sabido explicarlo y la gente se asusta”. Castreño ha insistido en que todos los informes niegan el incremento de salinidad temido por los regantes del Bajo Guadalquivir. También ha puntualizado que “sólo se trata de dragar un metro más” de lo que anualmente se hace en el mantenimiento habitual del río y en puntos muy concretos “no en todo el cauce”.
En cuanto a la constitución de la Zona Franca, Castreño ha reconocido que no es estratégica para el Puerto porque sólo representa el 10% de la superficie y hay otros aspectos muy importantes, como la conexión ferroviaria, que sólo costaría 10 millones. No obstante, ha defendido que todo proyecto suma y que “el Ayuntamiento es el que tiene que propiciar que se constituya el consorcio”.
También en manos del Ayuntamiento ha dejado la nueva presidenta del Puerto la posibilidad de que Sevilla cuente con un gran complejo cultural y de ocio junto al Puente de las Delicias, promovido por los gestores del Palacio de los Deportes de Madrid y el Palau de Barcelona.
Castreño ha asegurado que a los promotores de este proyecto les urge ya la respuesta municipal a la necesaria modificación del Plan Especial del Puerto, que espera se lleve a pleno antes del próximo verano.