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Los Arrabaleros ‘confiesan’ su gusto por el tango y la milonga

Hoy presentan su disco ‘Por los presentes y los ausentes’ en la Taberna la Zarzamora (Bulevar)

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  • Los Arrabaleros -

No ha sido España un país de bandas que centraran su repertorio exclusivamente en la música allende los mares, salvo honrosas excepciones como ‘Malevaje’ con los tangos y ‘Kojón Prieto y los Huajalotes’ con los corridos mexicanos. Desde hace un año, un nutrido grupo de excelentes músicos de la capital capitaneados por el incombustible Emilio Ramos, han querido rendir un homenaje al tango porteño, la milonga sentimental y el bolero “canalla” que ellos mismos predican. Son ‘Los Arrabaleros’ y esta noche, a partir de las 22 horas, presentarán su primer disco 'Por los presentes y los ausentes', en la taberna La Zarzamora, en el parque del Bulevar. 


La banda, formada por Ángel Garrido (contrabajo y coros), José Ángel Sánchez (batería y coros), Guillermo Zafra (guitarra eléctrica, española y coros), Jesús Gálvez (guitarra eléctrica, armónica y coros) y Emilio Ramos (voz), desgranará las canciones incluidas en el disco y no faltará, habitual en sus actuaciones, uno de los tangos más hermosos de cuantos se han escrito: “Confesión”,  compuesto en 1931 por Enrique Santos Discepolo con letra de él mismo y de Luis César Amadori.
‘Los Arrabaleros’ nacen en concepto a finales de los ochenta, pero no es hasta el año pasado  cuando toma forma. Tras una fructífera primavera-verano dan forma a su repertorio, cargado de clásicos y no tan clásicos del tango, amén de algunas revisiones de otras obras de diferentes autores argentinos de primeros del siglo pasado.

Acompañados por otros ‘arrabaleros’

La banda contará para la presentación del disco con otros conocidos ‘arrabaleros’, ilustres músicos, amigos de la banda y que deleitarán con su arte en algunas tonadas. Entre ellos estará Sergio Albacete con su saxofón, Julian García al piano, y David Cárdenas, dando rienda suelta a su profusa admiración porteña. En definitiva, un espectáculo con un hilo conductor, que no podía ser otro que el genio y la figura de Carlos Gardel.

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