Artículo NO MARQUES LAS CASILLAS EN EL IRPF
Si de atender las necesidades del pueblos e trata es preciso que el Estado actúe y directamente, no a través de externalizaciones a organizaciones no gubernamentales. Que evidentemente deben existir, nadie lo duda, pero que su existencia dependa del dinero de todos, y que de esta forma el estado se inhiba del deber de asistencia a las personas necesitadas, son otras cuestiones. Es el Estado, el que recauda todo el dinero de los impuestos y es el Estado el que debe garantizar directamente, con servicios de titularidad pública, el ejercicio de los derechos de todas las personas, reconocidos en el titulo primero de su Constitución.
Cuando se dice que las ONGs son necesarias, nos retrotraemos a tiempos preterítos, cuando ninguna institución tenía la obligación de atender las necesidades de las personas. Pero ese tiempo ha pasado y es el Estado, que cuenta con los recursos de todos, quien tiene que hacerlo. Paradójicamente desde las instancias ministeriales y gobiernos de diverso signo, se anima al pueblo a que indique la parte de su IRPF que el Estado transferirá a estas ONGs. Con ello los políticos se “lavan las manos”, cual Pilatos de turno, frente a su deber de asistencia a millones de familias desprotegidas, por ese mismo Estado que ¡oh, gran benefactor! reparte unas millones de migajas entre un grupo de ONGs, que asumen, por diversos motivos, el reto de dar respuesta a las más perentorias necesidades de millones de personas.
Locura total, que debe cesar porque todas las personas deben exigir al Estado que cumpla con su primero y principal fin, que no es otro, que garantizar una vida digna a todas. Para comenzar a hacerlo, en la declaración de hacienda de esta año, que no se tache ninguna casilla (trampa). Exijamos que el Estado con todos los recursos impositivos haga posible la seguridad y la garantía de la atención a todas las personas necesitadas. Al marcar la casilla en la declaración caemos en la trampa que justifica la inacción del Estado, porque éste deja en manos de las ONGs lo que él y sólo él debe realizar. Las personas que no indican ninguna casilla deciden, libremente, que ese dinero se quede en las arcas del Estado para que sea éste directamente el que atienda las necesidades de la población.
Fdo Rafael Fenoy Rico
