Hace meses que el Betis sobrepasa la frontera de lo esperpéntico en todas y cada una de sus decisiones. La descomposición a nivel institucional de la entidad bética ha motivado el despropósito absoluto en el área deportiva.
Incluso cuando parece que empieza a vislumbrarse la luz al final del túnel, un telón de acero vuelve a caer sobre Heliópolis y la duda y el pánico, crece en el beticismo a pasos agigantados.
Aquel 23 de diciembre de 2013, Vlada Stosic era cesado de sus funciones como director deportivo y desde entonces, nadie ha ocupado la silla dejada por el serbio.
La llegada al Betis de Juan Carlos Garrido, que sobre el papel, ejercería las veces de manager además de su faceta como entrenador, supuso la división de la secretaría técnica; pues el legado anterior y que todavía permanecía vigente, chocó de forma frontal con las pretensiones del valenciano.
Nombres como los de Felipe Miñambres, Miguel Torrecilla o Alberto Benito fueron tocados para suplir el hueco vacante, pero ningún fructificó finalmente. Un maremagno de ofrecimientos (algunos ficticios) que desembocaron en la posibilidad del regreso a la que fuera su ‘casa’, de Lorenzo Serra Ferrer.
Mientras Alexis Trujillo ya trabajaba como nuevo secretario técnico y tras abandonar la disciplina bética hombres como Ángel Luis Catalina, la espera por Serra comenzaba a incomodar a algunos dirigentes heliopolitanos, que en suma, no veían en el balear una solución idónea.
La desesperación en el Betis ante las continuas batallas accionariales en Mallorca que retrasaban exasperantemente el nombramiento oficial de Serra Ferrer como director deportivo, motivaron que el administrador judicial, Francisco Estepa, zanjara un asunto que no obstante, parece que el mallorquín no da por perdido aún. En la recámara, Cadeñosa espera su turno en mitad de un bochorno que parece no tocar fondo.
Alexis sigue con su particular sondeo
Pese al varapalo que ha sufrido el secretario técnico del Betis después de todo lo acontecido con Serra Ferrer en la planificación deportiva, el canario continúa trabajando de cara a la próxima campaña y varios nombres como los de Thievy, Deivid o Kike García centran ahora el objetivo para reforzar al conjunto bético.
Cano o Merino, he ahí el gran dilema
La fiesta del ascenso del filial verdiblanco a la Segunda División B ha deparado en el Betis una tesitura complicada de resolver. Óscar Cano, que tenía echas las maletas para marcharse, ahora ha renovado de forma automática y deberá resolver su contrato mientras Merino, la opción que más se manejaba en el club bético, ya estaba apalabrado para fichar.
