Ante centenares de personas reunidas en la ciudad meridional de Kermán, Ahmadineyad reveló que su Gobierno responderá con una contraoferta a la invitación al diálogo extendida la pasada semana por el denominado Grupo 5+1, integrado por los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Rusia, Francia, Gran Bretaña y China) más Alemania.
“Estamos acabando un nuevo paquete que será presentado al 5+1 y que consideramos que debe ser la base de una nueva negociación que permita alcanzar la paz y la justicia en el mundo”, afirmó Ahmadineyad.
El presidente iraní ya presentó en mayo de 2008 una propuesta similar. Al igual que entonces, ayer dijo que está diseñada “para garantizar la paz y la justicia y resolver los problemas que acosan al mundo”.
En aquella ocasión, la comunidad internacional exigió a Teherán que interrumpiera su controvertido programa de enriquecimiento de uranio, una condición que el régimen de los ayatolá tampoco parece estar dispuesto a aceptar ahora.
Ahmadineyad subrayó que, pese a las similitudes, la comunidad internacional debe entender que “las condiciones han variado y han ocurrido grandes cambios en el mundo en el último año”.
Tanto Ahmadineyed como el resto de los candidatos que aspiraran a la presidencia del país han advertido que ya no existe marcha atrás y que la comunidad internacional deberá aceptar un Irán nuclearizado.
Por ello, Irán insiste en que la polémica nuclear es sólo una parte del problema, y que la negociación sobre la misma debe inscribirse en un marco más amplio, que encuadre las relaciones y la situación del régimen iraní en el tablero mundial.