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Arcos

El Arcos firma su primer empate y Adri su primer gol en la liga

El juvenil Pablo Ruiz debutó en Tercera con el equipo blanco. Los de Keko Rosano se sitúan en 13º puesto a dos puntos del descenso y a uno del 9º. El sábado en Lebrija a las 12.30 y el lunes en casa ante el Mairena, a las 16.30 h, las dos próximas jornadas

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  • El Arcos arrancó un punto. -

—CD ALCALÁ — Manu Toro, David González, Martín, Serrano, Fernández, David López, Gonzalo, Sabater, Pavón, Vega (Pana, 62') y Boris (Yang, 70).       

                                                                              
—ARCOS CF— Ismael, Borja, Casillas (Ati, 46'), Adri, Chato, Iván Guerrero, Juanca, Zúñiga, Ángel, Rafi Cruz (Pablo, 78') y Juanmi (Pájaro, 78').

Goles:  1-0, David López (min. 4); 1-1, Adri (min. 46).

Árbitro: Gallegos Jiménez, de Málaga. Amonestó a Pana en el bando local y a Borja y Chato por el Arcos.  


Incidencias: Partido de la décimo sexta jornada de liga de Tercera División disputado ante unos 300 espectadores.          

El Arcos cosechó en Alcalá de Guadaíra su primer resultado a iguales en lo que se lleva de campeonato. Han tenido que pasar 16 jornadas de liga para que los pupilos de Keko Rosano acaben un partido con tablas en el luminoso. Lo logró en un estadio no apto para grandes hazañas en esta temporada puesto que nadie ha conseguido vencer en el Ciudad de Alcalá hasta la fecha, pero es el cuarto empate que se deja en su feudo. Podía haber sido su primera derrota si los blancos -ayer de azul- hubiesen aprovechado las ocasiones que crearon ante el portal de Manu Toro, que se quedó vendido en más de una oportunidad ante los delanteros arcenses, que continúan perdonando de cara a la portería contraria situaciones excelentes para llevarse los tres puntos, como en los múltiples lanzamientos a balón parado de los que goza en cada partido y en las segundas partes, que se les hacen interminables a sus rivales, aunque ayer fue el Arcos el que terminó pidiendo la hora ante la avalancha de balones a la olla que metieron los de Juan Ureña, sembrando la inquietud y la zozobra -que no el pánico- en el área visitante, que supo solventar y conjurar el peligro en los momentos clave del partido para traerse el botín preciado del puntito a domicilio.


El Arcos pudo perder el encuentro en los comienzos de la partida, cuando tanto Boris como Gonzalo asistían con sus pases e internadas por las bandas a un desacertado Pavón -la punta de lanza del ataque alcalareño-, que gozó de tres ocasiones para marcar de cabeza en sendos servicios de sus compañeros, perdonando la vida a un Arcos que entró al partido de todo menos enchufado, como suele ser habitual en los del Barbadillo, un equipo que se va calentando a medida que avanza la contienda y que tuvo a los de casa contra las cuerdas en casi toda la segunda mitad, creando ocasiones magníficas para dar la puntilla a los sevillanos y traerse los tres puntos en juego. El equipo arcense acusó el tempranero gol de David López y le costó un mundo sacar la pelota jugada desde atrás, uno de los talones de Aquiles del Arcos durante la liga y que sigue trayendo de cabeza a Keko Rosano, que se desgañitaba desde la grada para corregir los errores de pase de su zaga y la escasa conexión con los de arriba.

Además, los arcenses introdujeron muchos cambios en ataque obligados por las bajas de Maqui, Zurdito y Heredia -sancionados- y las carencias arriba y la falta de recursos técnicos para mantener la posesión del balón -algo endémico en la escuadra arcense- obligaban a los nuestros a replegar líneas, con pérdidas de balón que desarticulaban sus intentos de fabricar un fútbol coherente y maduro. Solo Zúñiga a pelota parada y en esos balones potentes e inesperados con los que trata de sorprender al adelantado portero rival salvaba los muebles en ataque. Incluso pudo empatar en el minuto 13 en uno de sus tirazos desde lejos, pero el balón se marchó fuera por milímetros. Y también en una vaselina de las suyas al filo del descanso, pero el punto de mira no era el correcto.


Keko leyó bien el partido en el vestuario y cortó por la sano: dejó en la caseta a Casillas para asegurar las conexiones entre líneas y metió a Ati, aunque tampoco arreglara gran cosa, pero el Arcos empezó  a tutear a un Alcalá con muchas dudas e inoperante arriba. El gol de Adri en falta botada por Zúñiga dio seguridad al equipo y le hizo creer en la remontada.


Pese a las dudas de la defensa arcense a la hora de hacer circular la pelota para evitar la presión de los delanteros contrarios y los quilombos que se forman a veces para sacar el balón decentemente, los de Rosano, con el empate en el marcador, se plantaron con peligro ante Manu Toro y pudieron marcar por medio de Zúñiga, minuto 56 -volea en el rechace defensivo con el portero fuera de onda-, de Rafi Cruz, minuto 63, en un pase magistral de Iván Guerrero que ni controló ni golpeó a gol, y a cargo de Ángel en el minuto 70, que no supo finalizar otro servicio 'cinco estrellas' de Iván en el que lo más fácil era pasar la pelota a Juanmi para que el delantero arcense la clavara. Ahí tuvo el Arcos el partido en sus manos, pero se le escurrió y lo que tocaba era sufrir las acometidas de un rival desesperado y negado ante la portería de Ismael.
Pavón no tenía su día y perdió otra ocasión para marcar a centro -cómo no- de Boris en el minuto 61. De ahí hasta el final, el Alcalá intentó con más ganas que intención decantar el partido a su favor.


Solo una jugada de Sabater en la prolongación, en la que cayó ante Chato en un posible penalti que si lo pita el árbitro nadie se hubiese extrañado, habría deshecho las tablas. Pero esta vez el colegiado no lo vio y la expedición arcense respiró aliviada. Puntito de oro y para casa.

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