Depresión es el concepto que define a día de hoy el momento por el que el Baloncesto Sevilla está inmerso tras una nueva derrota en la Liga Endesa; en esta ocasión además, ante un rival directo en la lucha por abandonar los puestos de descenso a la LEB en la clasificación como el Gipuzkoa Basket.
Taquan Dean (16 puntos y 12 de valoración), abrió brecha desde el arranque frente a la impasividad mostrada por la defensa local que desembocó en un clamor por parte de la afición asistente en San Pablo contra el banquillo que ocupa por razones burocrática Audie Norris como técnico principal.
Al descanso, la desventaja reflejada en el luminoso del Palacio de Deportes predecía lo que finalmente ocurrió. La derrota del Baloncesto Sevilla parecía irremediable con dos periodos por delante todavía por jugar (31-48).
El comienzo del cuarto albergaba cierta esperanza de reacción en favor del cuadro hispalense de manos de Hernangómez y Orriola, quienes impusieron su ley en la pintura endosando un 8-0 de parcial que, no obstante, fue rápidamente contestada por el bloque de San Sebastián.
Hasta el final, únicamente Kristaps Porzingis (16 puntos y 14 de valoración), máximo anotador de su equipo, volvió a dar la imagen adecuada en mitad de una auténtica recesión de resultados tantos en la ACB como en Europa, acumulando ya ocho encuentros cayendo contra su adversario en las diferentes competiciones disputadas. Un horror.
Ficha técnica:
Baloncesto Sevilla (17+14+8+22): Woodside (9), Urtasun (11), Byars (-), Oriola (4), Hernangómez (8) -quinteto inicial-, Porzingis (16), Berni Rodríguez (11), Radicevic (2) y Balvin (-).
Gipuzkoa Basket (28+20+12+16): Díez (10), Dean (16), Jordan (9), Doblas (11), Hanley (7) -quinteto inicial-, Iarochevith (14), Huertas (3), Franch (6), Huskic (-) y Olaizola (-).
Árbitros: Conde, Calatrava y Cardús. Sin eliminados.
Incidencias: 3.085 espectadores se dieron cita en el Palacio de Deportes de San Pablo.
