Los trabajadores de Cleanet, concesionaria del servicio de limpieza de los acuartelamientos militares de la provincia de Granada, afirman que el procedimiento iniciado por el Ministerio de Defensa para romper el contrato con la empresa supone "un respiro de aire fresco" tras varios meses de conflicto laboral, pero advierten de que esto "no palia su situación" y mantendrán por ello la huelga indefinida.
El conflicto afecta a la treintena de trabajadores que se encargan de la limpieza de los acuartelamientos granadinos, entre ellos la Base Aérea de Armilla (Granada), el de Mondragones, el del Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) y el de Avenida Cervantes, entre otros.
Llevan desde agosto sin cobrar sus salarios e iniciaron una huelga indefinida el pasado octubre, lo que a muchos de ellos les está suponiendo un "verdadero drama", puesto que la falta de ingresos les impide hacer frente a sus gastos corrientes y al pago de sus hipotecas.
Durante este periodo han formulado denuncias ante la Fiscalía contra el Ministerio de Defensa y la empresa Cleanet por los impagos y han presentado reclamaciones de cantidad para tratar de cobrar, unas medidas legales que "se mantendrán" junto a la huelga hasta que una nueva empresa se haga cargo de su situación.
"La solución no es sólo que echen a Cleanet sino que venga otra empresa que se haga cargo de los trabajadores y de sus salarios para que la situación se normalice", ha señalado a Europa Press el secretario general de Construcción y Servicios de CCOO Granada, José Sánchez Cano.
El sindicalista también ha lamentado el tiempo que ha tardado en reaccionar el Ministerio de Defensa, tras siete meses de conflicto y le ha reclamado celeridad para contratar a una nueva empresa que preste el servicio y que subrogue todos los contratos laborales suscritos por Cleanet. Hasta que eso no ocurra, se mantendrán las movilizaciones.