De una Universidad Internacional de prestigio que iba a marcar un antes y un después en la ciudad, a un Centro de Estudios Serbio, con homologación discutible, que despide a algunos profesores, presumiblemente, por falta de alumnos.
En eso se ha quedado la Universidad que ocupa las instalaciones municipales de 11.000 metros cuadrados de la Finca El Pinillo y por las que pagan apenas 4.500 euros mensuales al Ayuntamiento, la mitad que algunos locales de Ricardo Soriano. En la cartelería han eliminado las referencias a estudios universitarios, con lo que, en Izquierda Unida sospechan que el centro no está homologado, no ofrece ese grado académico, y estaría, por tanto, incumpliendo el compromiso con el Consistorio.
En este sentido, el concejal de la formación, Miguel Díaz, exige a la alcaldesa, Ángeles Muñoz, que “actúe para garantizar las condiciones del contrato con la empresa adjudicataria".
Díaz recuerda la insistencia de la regidora en que "Marbella ganaría en proyección al tener una universidad de prestigio, aunque fuese privada, y que se generarían 150 empleos directos, pero si la realidad nos muestra que se están despidiendo profesores por decenas y que ya no es una universidad sino un centro de estudios, esta concesión es un fraude y el gobierno local tiene que tomar cartas en el asunto para garantizar el interés general y el cumplimiento del contrato firmado".
El centro no está reconocido por las instituciones educativas andaluzas. Por otro lado, el concesionario se comprometió a invertir 10 millones de euros en reformar el recinto, siete de ellos en los cuatro primeros años. Según el acuerdo suscrito en marzo del pasado año, el Ayuntamiento debe supervisar que se cumplen los términos del mismo para la concesión a 40 de que disfruta el grupo adjudicatario.
