El mediapunta malagueño Alberto Jiménez cuenta los días para volver a vestir la elástica verdiblanca del Atlético Sanluqueño. Ha estado varias semanas sin entrenar por el dolor que tenía en el pie drecho. Será baja segura en el partido que su equipo disputará este fin de semana en Gerena pero confía en estar disponible ante el Conil en el siguiente encuentro, actuando como local.
El habilidoso futbolista, que nació en Fuengirola y que reside en Puerto Real por motivos de estudios, manifestó que “durante estas últimas semanas he estado pendiente de los resultados de las radiografías. En una primera exploración me comunicaron que no tenía nada pero después se supo que ante el Cádiz B jugué con un dedo del pie roto”. Asegura que “sufro más porque no juego que por haber tenido el dedo roto. Se pasa peor así porque desde hace bastantes jornadas está claro que el equipo necesita tener a todos los jugadores disponibles para llegar lo más lejos posible en la Liga”.
De lo que queda de temporada señala que “ahora mismo estamos luchando por estar entre los cuatro primeros y en estos momentos ocupamos el cuarto puesto. Queda mucha Liga y afrontamos un tramo de la competición en la que hemos acumulado muchas bajas. Por eso, todo se complica y hay que advertir que no será tan fácil como la gente puede pensar”.
Es optimista de cara al próximo encuentro, que será en casa del Gerena: “Este rival demostró en El Palmar ser un buen equipo. Creo que allí podemos ganar si presionamos bien arriba”. Alberto Jiménez, que tiene 23 años, lamenta que “me lesioné cuando me encontraba en un momento dulce, con la afición tratándome muy bien, bueno a todo el equipo, porque la ilusión de todos es disputar la fase de ascenso a la Segunda División B”.
Y lanza un mensaje: “Necesitamos el apoyo de la afición en este tramo fin de Liga para estar ahí. La afición es la que nos alimenta desde la grada y será la llave para luchar por meternos entre los cuatro primeros clasificados”.