La Policía Nacional ha intervenido en un domicilio de Valencia 470 gramos de cocaína ocultos en el interior de una bombona de butano propiedad una mujer que en la actualidad se encuentra en prisión provisional tras ser detenida en febrero acusada de un delito contra la salud pública.
Según ha informado la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, la mujer insistió desde prisión para que una amiga suya retirara varios efectos personales del domicilio en el que residía antes de ser arrestada, haciendo hincapié en el recipiente de gas, cuyo fondo había sido cortado y disponía de un sistema que permitía montarlo y desmontarlo para ocultar la droga.
Los hechos se remontan al pasado 13 de febrero, cuando cinco personas fueron arrestadas en Valencia por distribuir presuntamente cocaína a pequeña y media escala. En el desarrollo de la operación fue registrada una vivienda, en la que residía en régimen de alquiler una de las detenidas, y se hallaron en su interior 700 gramos de estupefaciente y dinero.
Tras el operativo los detenidos pasaron a disposición judicial y el juzgado acordó prisión provisional para varios de ellos, entre ellos la inquilina del domicilio registrado.
Una vez en prisión, la mujer que vivía en la casa solicitó que una amiga suya contactara con la propietaria del inmueble para recoger una serie de efectos personales. Una vez en el domicilio, además de recoger ropa, la responsable de retirar los enseres se interesó por una de las bombonas de butano que había en la terraza.
Días después, la misma mujer, contactó de nuevo con la propietaria para retirar una de las bombonas, lo que la hizo sospechar, por lo que lo puso en conocimiento de la Policía.
Ante las sospechas de que en el interior de que en alguno de los recipientes de gas hubiera estupefaciente, se llevó a cabo un nuevo registro en la vivienda con la presencia de la antigua inquilina, previamente excarcelada.
Durante el registro se intervino una de las tres bombonas de butano que había en la terraza tras comprobar que había sido manipulada y habían cortado el fondo, acoplándole un tornillo que se enroscaba en una pletina metálica soldada al interior que permitía montarlo y desmontarlo para introducir el estupefaciente en su interior. Una vez abierta los agentes se incautaron de 470 gramos de cocaína en el interior de dos bolsas de plástico.
La investigación ha sido desarrollada por agentes del Grupo de Policía Judicial de la Comisaría del Distrito de Abastos de Valencia adscrita a la Jefatura Superior de Policía de la Comunidad Valenciana.