El Ateneo Republicano y Memorialista de La Isla ha rechazado el cierre de la Escuela de Educación Infantil Nuestra Señora del Carmen en una charla-coloquio en el centro en defensa de la educación pública y de la reforma educativa que llevó a cabo la Segunda República.
Dentro del calendario de actividades organizado para este mes conmemorativo, el Ateneo ha elegido este centro para evidenciar que las características del colegio, su metodología didáctica y su personal lo convierten en socialmente rentable.
Rescatandolas ideas de la II República, Mónica Ballén, encargada de impartir la conferencia sobre la educación en el período republicano, recordó que “no sobran colegios ni profesores” y que la educativa, fue la reforma más ambiciosa de las que se pusieron en marcha. “Decía María Salvo que lo decisivo de aquel 14 de abril de 1931, no fue ese mar de banderas, voces, cantos y entusiasmo que inundó el mundo de los adultos. El principio de la República fue, ese día, que maestros y maestras retiraron el tabique de madera que separaba a los niños de las niñas en las aulas y salieron todos juntos a la terraza de juegos por primera vez”.
Destacó la apuesta del Gobierno republicano por una “educación plural, laica, gratuita y democrática”, invirtiendo mucho dinero en la construcción de escuelas en todos los rincones del país para combatir las altas tasas de analfabetismo, hasta 18.000 escuelas.
También, por la formación de los maestros, a los que subió de categoría y sueldo y convirtió en una profesión respetable. La apuesta republicana por la educación implicó que, a nivel metodológico, “se enseñara a pensar” y que “el niño se convirtiera en el total protagonista de la educación”, instaurando las misiones pedagógicas para llevar la cultura a todos los pueblos y los comedores escolares, para alimentar a los niños y continuar con su formación fuera de la escuela.
Mención especial hizo Ballén a las maestras de la República, “verdaderas heroínas”, que “rompieron estereotipos y tabúes”. Recordó que las trasladaron a los lugares más duros y que entendieron que “para educar a las hijas, tenían que educar también a las hijas”. Por eso, además de impartir clase a los niños, daba clases a las madres de costura, dado que aprovechaban para enseñarles a leer y escribir.
“Desgraciadamente, la dictadura franquista supuso una vuelta atrás”, puesto que todos estos postulados fueron desterrados y los maestros republicanos fueron víctimas de la represión.
Por todo ello, el Ateneo Republicano y Memorialista de La Isla reivindicó la reforma educativa republicana de hace 84 años como “más necesaria que nunca en estos momentos, con la Ley Wert”. Denunció que en la democracia “no se tuvo en cuenta la experiencia republicana”, de manera que “en 35 años, hemos tenido siete leyes educativas”.