Nada va a impedir que la candidata del Partido Popular viva con intensidad la campaña electoral. Así lo asegura Marina García, cuyo compromiso con los sanroqueños pasa por trabajar para mejorar su calidad de vida.
Ha comenzado la campaña de manera un tanto accidentada y con denuncias de por medio. ¿Esto reduce los ánimos?
–Evidentemente no merma los ánimos, al contario. Da más fuerzas y ganas de trabajar y luchar. Las denuncias son instrumentos que tenemos los partidos cuando las cosas no se están haciendo bien. Si hemos considerado que teníamos que denunciar, lo hemos hecho y si consideramos que tenemos que hacerlo de nuevo, lo haremos. Todos los partidos debemos intentar que se haga un juego limpio. No nos preocupa ni nos desanima. Si nos denuncian es porque nos ven como un peligro y están pendientes de todo lo que estamos haciendo en campaña.
Quedan solo 10 días para la cita en las urnas. ¿Cuál es la sensación que tienen en la calle?
–La sensación es que, de una vez por todas, y parece que esta vez con más ganas que nunca, los vecinos de San Roque quieren un cambio en la ciudad y así nos lo están haciendo saber. Nos lo demuestran con gestos de cariño y complicidad. Estamos muy satisfechos porque, de verdad, creemos que el momento puede ser ahora. Así que estamos con más ganas e ilusión que nunca porque creemos que el cambio puede ser posible.
La apuesta del PP ha sido importante, con muchas caras nuevas. ¿Se ha acogido bien por parte del ciudadano?
–Por supuesto. Llevamos una lista renovada, y aunque es así, hay gente con experiencia, personas que han trabajado en equipos de gobierno anteriores, incluso con responsabilidades de gobierno. Es una lista que se caracteriza por el nivel de compromiso que hay. Ni en mis mejores sueños imaginé tener un equipo tan a la medida mía y estoy muy contenta porque hemos conseguido hacer un bloque. Somos 23 personas pero vamos a una y estamos haciendo un trabajo de campaña fabuloso.
¿Cree que el electorado va a romper la tendencia de la abstención?
–Sí, estoy convencida. Hay que distinguir unas municipales de unas autonómicas, generales o europeas. Cuando se vota en unas municipales se está votando a una persona que se conoce, cercana, con la que te puedes encontrar dando un paseo. Y es la persona a la que se vota como alcalde o alcaldesa a la que se puede acudir cuando se necesita. Esto hace muy cercano al candidato y provoca que en las elecciones se vota más a los candidatos que a los propios partidos. Ello provoca que la gente se implique más, porque saben que la persona a la que están votando será quien pueda solucionar sus problemas.
En estas dos semanas de campaña se concentra el trabajo de los últimos cuatro años. Hay que transmitir un mensaje, ¿cuál es el del PP?
–Lo que queremos transmitir y que le llegue a los vecinos que somos un grupo de personas cuyo único objetivo es su vocación de servicio. De entre todas las prioridades y problemas que tiene San Roque, que son muchos, el mensaje clave que llevamos en esta campaña y que denominamos como “mi obsesión”, es el empleo. Queremos que la ciudadanía sepa que nosotros vamos a luchar contra el desempleo y porque, de verdad, los sanroqueños tengan un puesto de trabajo. Queremos dar una solución a tantos jóvenes y a tantos mayores de 50 años que tienen problemas graves a consecuencia de no poder llevar unos ingresos a sus casas. El Partido Popular tiene muchos recursos y muchas maneras. Votándonos a nosotros, dándonos su apoyo, nos dejaremos la piel por el trabajo en San Roque.
¿Cuáles serían otros puntos clave del programa del PP?
–A grandes rasgos, no vamos a permitir que ningún vecino que lo acredite, se quede sin luz y agua, ya que son recursos indispensables para cualquier familia para poder vivir. Bajaremos el impuesto del agua, la contribución y los impuestos a las pequeñas y medianas empresas sanroqueñas, que consideramos que son fuente generadora de empleo. También mejoraremos la seguridad, porque es una asignatura pendiente. Proponemos y llevamos en el programa la apertura de las cuatro jefaturas de distrito. También, y no menos importante, es la ornamentación, limpieza, planes de asfaltado y acerado que se realizará en todo San Roque. No habrá distinción de barriadas y calles. Igual que los vecinos tienen el deber de pagar sus impuestos, consideramos que también tienen el derecho de recibir los servicios. Asimismo hay que tener en cuenta que hemos hecho un programa especifico para cada una de las barriada, que incluyen las acciones previstas para cada zona.
¿Cómo ve a sus oponentes políticos?
–Me hace gracia, en el caso de algunos partidos, las campañas de promesas y expectativas que están haciendo, cuando han tenido 4 años para demostrarlo y hacerlo. Si hubieran hecho una buena gestión, su programa sería continuarla. Prometen unos paquetes de medidas que no tienen sentido porque han tenido posibilidad de hacerlo y no ha sido así. El miedo que tienen ahora hace que vuelvan a prometer y engañar a los ciudadanos.
Aunque su objetivo es ganar con mayoría, ¿en algún momento se ha planteado el PP pactar si fuera necesario?
–Estamos convencidos de que vamos a sacar los 11 concejales necesarios para poder gobernar en San Roque con tranquilidad. Por lo tanto, no nos planteamos ninguna otra manera de gobierno. Para otras opciones, esperaremos al día 24. Trabajamos para garantizar un gobierno estable y real.
¿Cree que al PSOE le va a pasar factura la gestión realizada por Ruiz Boix?
–Por supuesto que si. El vecino está cansado de promesas incumplidas, de mentiras, d e juegos políticos, de esperar meses para ver al alcalde y de otras muchas cosas. Ha tenido un desgaste de 4 años porque no ha sabido ser el alcalde cercano que San Roque necesita.
¿Qué le diría al ciudadano para que deposite su confianza en el Partido Popular?
–Que en esta legislatura no se ha visto ningún cambio. Han sido 4 años de apatía, de tristeza y se ha atascado el pueblo. Nosotros tenemos muchos valores que poner en marcha para hacer cambiar el pueblo. Sería un orgullo para mí ser la primera alcaldesa de la Historia de San Roque. Y, por supuesto, que no les vamos a defraudar.
