El nuevo fiscal jefe de Córdoba, Juan Calvo-Rubio, ha considerado que la reforma de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) planteada por la administración regional no se concibe como una "amnistía" en materia urbanística.
En declaraciones a Efe, el que fuera durante 15 años fiscal delegado de Medio Ambiente, Urbanismo y Patrimonio Histórico de la Fiscalía Provincial de Málaga, ha preferido no valorar por el momento la reforma de la LOUA, según la cual se podría solucionar la situación administrativa de miles de viviendas construidas en suelo no urbanizable.
Sin embargo, Calvo-Rubio ha puesto de manifiesto el "atasco" que sufren los juzgados cordobeses y andaluces y ha considerado que la solución pasa por apostar por la "mediación, las conformidades y más recursos".
"En el Ministerio Fiscal tenemos tradicionalmente una escasez de medios personales y materiales, empezando por las instalaciones", situación que se agrava cuando llegan macroprocesos con montañas de sumarios que "desbancan" a los funcionarios, pues tienen que hacer frente a los procedimientos habituales y a las causas de gran calibre.
Este volumen de carga hace que el ciudadano perciba la Justicia como "un desastre", sobre todo "cuando hablamos de procedimientos cuyos juicios se celebran diez años después de iniciarse la instrucción".
"Es necesario un cambio legislativo para agilizar y reforzar los órganos judiciales", ha indicado Calvo-Rubio quien, personalmente, apuesta por fomentar las conformidades previas y las mediaciones "siempre bajo el principio de legalidad".
"En este país parece que no existen más responsabilidades que las penales" ha afirmado el fiscal, quien ha defendido que una persona puede no ser condenada pero sí puede tener responsabilidades éticas, civiles o políticas por haber sido un "nefasto gestor".
