Poco antes de las 3:20 del sábado, los agentes de la Policía Real de Gibraltar recibieron un aviso de los funcionarios de Aduanas sobre la sospecha de que un vehículo con matrícula gibraltareña estuviese involucrado en actividades de contrabando de tabaco.
Minutos después, se observó cómo el vehículo en cuestión conducía a toda velocidad por Devil’s Tower Road. El conductor del vehículo ignoró repetidamente el alto de la policía. Comenzó entonces una persecución que llevó a los agentes a Sir Herbert Miles Road, antes de llegar al Hotel Caleta Palace, donde éstos emplearon un vehículo de la policía para bloquear la carretera.
En un intento por evadir el cordón policial, el conductor, posteriormente identificado como el gibraltareño K. R., desempleado y de 30 años de edad, dirigió su vehículo hacia dos agentes que se encontraban a uno de los lados del coche de policía y le daban el alto.
Uno de los agentes se tiró a un lado para evitar ser golpeado por el vehículo, mientras que el otro agente fue embestido con el lateral del vehículo y quedó herido, tendido a un lado de la carretera.
El vehículo se detuvo a poca distancia y el conductor trató de huir a pie. Cuando encontró la oposición de los agentes de policía, opuso resistencia al arresto y golpeó con el codo el rostro de un agente, provocándole inflamación y un hematoma en el ojo. Finalmente, el conductor pudo ser reducido y trasladado a dependencias policiales.
El registro del vehículo que conducía K.R. reveló 12 cajas con un total de 120.000 cigarrillos (6.000 cajetillas, 600 cartones) de varias marcas, con un valor aproximado de 12.000 libras.
K.R. fue interrogado posteriormente por la policía y estuvo detenido durante el fin de semana. Posteriormente, fue acusado de los siguientes cargos: Dos cargos por daños debidos a la conducción temeraria; un cargo por agredir a un agente de policía; un cargo por conducir sin carné; tres cargos por conducción temeraria; un cargo por conducir un vehículo de motor sin seguro; un cargo por tenencia ilícita de una cantidad comercial de tabaco sin licencia, concretamente, 120.000 cigarrillos de varias marcas; un cargo por transporte ilícito de una cantidad comercial de tabaco sin licencia, concretamente 120.000 cigarrillos de varias marcas; un cargo por posesión ilícita de 1,3 gramos de resina de cannabis; y un cargo por posesión ilícita de un radiotransmisor sin licencia.
Los tres agentes de la RGP fueron trasladados al Hospital St. Bernard y recibieron el alta poco después, tras recibir tratamiento por lesiones que no ponían en riesgo su vida.
K.R. compareció ante la Corte de Magistrados ayer por la mañana y se declaró culpable de la mayoría de los cargos. Cumplirá prisión preventiva en la cárcel de Gibraltar hasta el 3 de agosto, en espera del informe de recomendación de sentencia.