El presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, tesorero de la IAAF, considera que Sebastian Coe, nuevo presidente, es el único que puede sacarla de este "terrible atolladero", admite como "gran sorpresa" la corrupción del expresidente Lamine Diack y califica como "muy dolorosa" en el plano personal la suspensión de Marta Domínguez.
En una entrevista con EFE, Odriozola reconoció que el atletismo mundial se enfrenta a una de las mayores crisis de su historia. "No sé si la mayor, porque ha habido épocas de muchos problemas, pero ahora la capacidad de difusión mediática es muy superior. No sólo son los medios tradicionales, sino las redes sociales e internet, lo cual multiplica la resonancia de los casos".
"Hay una combinación explosiva de corrupción y dopaje, que tiene mucho morbo. El dopaje es la parte más grave de todos estos escándalos, con la aparición de tantos casos y por encima de ello la pretendida ocultación de positivos, mezclado con la corrupción económica", explicó.
Reiteró que la IAAF sigue siendo la federación que más controles hace del mundo y que más seriamente los persigue. "De los ochenta y tantos casos de anormalidades en el pasaporte biológico en todo el deporte, el 85 por ciento son de atletismo. ¿Es que los atletas delinquen más? No, es que estudiamos más casos hasta el final".
"Por cierto, no hay seis casos de pasaporte biológico en España", precisó, "sino dos (Marta y Miguel Ángel Gamonal). Los otros cuatro fueron sometidos a estudio y, me consta, ya están cerrados sin sanción. La IAAF sigue estando en vanguardia. Lo que pasa es que cuando investigas mucho más, aparecen muchos más casos y sanciones".
Odriozola negó haber ocultado positivos. "Hay una cosa que se llama confidencialidad que casi nadie cumple. Desde que se le abre expediente a un atleta hasta que se cierra la Federación Española cumple escrupulosamente el deber de confidencialidad, aunque la noticia salte por otros medios".
"Al final", aseguró, "es imposible ocultar un positivo, porque hay terceras partes como la Agencia Mundial Antidopaje, la Federación Internacional o el sistema ADAMS (Anti-Doping Administration & Management System) donde están reflejados esos datos. Al final todo termina saliendo".
La presunta implicación del expresidente de la IAAF, Lamine Diack, en la ocultación de positivos de atletas rusos a cambio de dinero ha sido, a su juicio, "la gran sorpresa de todo esto".
"Yo conocía muchos datos pero soy uno entre 27 (miembros del Consejo Directivo de la IAAF). Ahí están las actas. Sabíamos de movimientos sospechosos de Papa Diack (hijo del expresidente), de Valentín Balakhníchev (extesorero de la IAAF), que estaban bajo estudio de nuestra Comisión de Ética, tan independiente que ni siquiera a nosotros nos informa", apuntó.
Odriozola se consideró objeto de una campaña negativa la primera vez que optó al cargo de tesorero de la IAAF: "Me hicieron mucha campaña en contra porque no querían que yo metiera las narices en las cuentas. Evitaron que yo pudiera entrar y quien entró, ¡qué casualidad!, fue el señor Balakhníchev" (ahora suspendido).
"Lo único que a mí me sorprendió fue la implicación del propio Lamine en el tema, nunca me lo hubiera esperado. Que él pudiera estar cubriendo a otros, como a su hijo, tal vez sí, pero nunca que él mismo formara parte de una trama para cobrar dinero a cambio de ocultar positivos", reconoció.
"Llevo dieciséis años en el Consejo (de la IAAF) y en las actas se puede ver quién habla, pide cosas y presenta mociones, pero yo no era el presidente ni tenía capacidad ejecutiva, aunque aprovechaba para meter el dedo en la llaga cuando hacía falta", añadió.
Odriozola esperaba "como el maná" la llegada de Sebastian Coe a la presidencia. "Lo dije siempre: si no gana, nos hundimos. Ahora se le ataca porque los británicos, como nosotros, tienen como deporte nacional elevar al pedestal a una persona y luego descabezarla. Nadie se metió con Coe durante los Juegos porque era un héroe nacional, intocable. Ya era embajador de Nike. Adidas ya era el principal patrocinador del equipo olímpico británico. ¿por qué entonces no denunciaron incompatibilidades y sí ahora? Ridículo".
Con respecto a la designación de Eugene (EEUU) como sede de los Mundiales del 2021 sin proceso de elección, explicó: "Quien movió el tema fue Lamine Diack y, visto lo visto, no dijo que no hubiera por ahí alguna irregularidad. Hubo una votación secreta y un solo voto en contra: el mío, porque no me gustó. Protesté por el método, hice varias preguntas, aunque sólo me dejaron después de haber votado.
"Coe es el único que nos puede sacar de este atolladero tan terrible. Porque tiene capacidad, carisma, es honrado, conoce el deporte y quiere hacerlo. Le han hecho ofertas muy golosas como ser alcalde de Londres o director de la BBC y dijo que prefería ser presidente del atletismo", subrayó.
Desde septiembre pasado lleva revisando las cuentas de la IAAF. "No he encontrado ninguna irregularidad contable, pero sí mucho despilfarro, gasto inútil y caprichoso de millones de dólares cada año. Hoy les he mandado una carta a todos los directores de departamento para decirles: este es el presupuesto aprobado y para salirte de él tienes que pedir permiso expreso a mí o al presidente, y si no, no se va a pagar".
"Ahora soy el malo de la película. He recibido mensajes de algún sobornador para decirme: contigo, ni lo intento, sobre algunas candidaturas para Mundiales", reveló.
Odriozola habló del caso Marta Domínguez, suspendida por tres años por anormalidades en su pasaporte biológico y desposeída de su título mundial de 3.000 m obstáculos (Berlín 2009).
"El pasaporte biológico está sujeto a interpretaciones y no es seguro al cien por cien, depende de como se cocinen los datos. En mi opinión no se tiene en cuenta la trayectoria deportiva de un atleta, los parámetros fisiológicos que pueden influir y sobre todo las cantidades absolutas de esos valores sanguíneos".
"En el caso de Marta", indicó, "salvo un valor, que fue tomado antes del Mundial de Berlín 2009 en Palencia, en condiciones no idóneas para darlo como fiable, todos los demás datos están dentro de unos parámetros normales de hematocrito".
"Nada comparable", observó, "con los datos que yo conocía de las rusas y que denuncié en 2005, que luego se confirmaron y cazaron a un montón de ellas. Los rusos y los griegos pusieron mi cabeza en un plato. Los datos de Marta eran como diez puntos menos. Las rusas tenían 55 y 56 (de hematocrito) y ella 44 o 45".
"Tengo que acatar la decisión del TAS porque está en nuestras normas. El pasaporte biológico es válido pero sigo diciendo que siempre es susceptible de interpretaciones, por eso este proceso ha durado tanto tiempo. Marta se ha rodeado de expertos españoles de altísimo nivel que interpretaban que había dudas razonables y fue lo que nuestro Comité de Disciplina aceptó en su día. Yo no tenía nada que ver con la decisión de este, ni influí en absoluto", puntualizó.
Sigue teniendo, no obstante, algunas dudas. "El TAS ha decidido que es culpable y la Federación Española acata la sentencia, pero yo sigo teniendo mis dudas razonables. Era una sentencia tan demorada que ya era un tema sobado. Cuando salió al fin, para mí fue un disgusto grande porque es una atleta tiene una trayectoria de veinte años en el atletismo mundial en la que ha pasado centenares de controles de todo tipo y nunca ha dado positivo".
El presidente asegura que no ha hablado con ella después de la sentencia. "Hablé casualmente hace tres semanas en un acto del ministro de Deportes. Ella ya sabía que iba a salir la sentencia y después de eso no hemos hablado porque no hay por qué hablar".