El Tribunal Supremo (TS) ha confirmado la pena de dos años de prisión impuesta a un joven, vecino de El Ejido (Almería), que fracturó la mandíbula a otro e intentó estrellarle un vaso de cristal en el rostro después de que este le recriminase que le había "tocado el culo" a su novia.
El acusado se acercó a las víctimas a altas horas de la madrugada del 11 de octubre de 2009 cuando estaban en el interior de una discoteca y, con "ánimo libidinoso", realizó los tocamientos a la chica, menor de edad.
Según recoge la sentencia, consultada por Europa Press, el novio "pidió explicaciones" al joven y este le respondió "con un cabezazo y acometiéndole con un vaso de cristal, que estalló en las manos de la víctima cuando las colocó en actitud defensiva".
Acto seguido, se unieron a la agresión varios amigos del acusado y, en el transcurso del ataque, la víctima recibió un puñetazo que le causó un traumatismo facial con fractura abierta de mandíbula y una herida inciso-contusa en la mano izquierda con sección de tendones y de nervios.
Las lesiones requirieron tratamiento médico y tardaron en curar 128 días, dejándole como secuelas las de material de osteosítesis en mandíbula, limitación funcional de la articulación interfalángica del cuarto dedo en los últimos grados de extensión, y parastesias de partes acras de carácter leve con perjuicio estético ligero en el cuarto dedo de la mano izquierda.
La sentencia remarca que, por hechos similares cinco días antes, el acusado, junto a dos amigos, fue condenado por una falta de lesiones sobre un joven que intentaba proteger a las mujeres que se encontraban en lugar de agresiones verbales por su parte. Entre ellas estaba la menor de edad.
Asimismo, señala que constan actos de similar entidad producidos durante el verano de 2009 en un pabellón de deportes y en la feria de Adra.
El Alto Tribunal confirma la sentencia dictada por la Audiencia Provincial, que condenó también a uno de los amigos del acusado a 30 días de multa a razón de seis euros, en casi todos sus extremos, incluida la indemnización de casi 30.000 euros por el delito de lesiones con instrumento peligroso con la atenuante de dilaciones indebidas.
Le absuelve, no obstante, de la falta de vejaciones por la que se le impuso multa de diez días a razón de seis euros con la misma atenuante, ya que el fiscal solicitó que se aplicase la redacción del nuevo Código Penal que despenaliza este tipo de comportamientos.