El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el de Podemos, Pablo Iglesias, han mantenido este miércoles una conversación telefónica en la que han coincidido que "es positivo que se normalice el diálogo entre ambos". Así, se han emplazado a una reunión bilateral antes de Semana Santa.
Según han informado ambos partidos a través de un comunicado idéntico, el líder de los socialistas ha telefoneado a Iglesias a las 12.00 horas y han hablado durante 15 minutos, después de intercambiar algunos mensajes para buscar el mejor momento.
En la conversación, también han abordado la crisis humanitaria que vive Europa y la política de migración y asilo de la UE y han constatado que comparten "muchos pareceres a propósito de las líneas de acción a seguir".
Después de días sin hablar, el contacto entre los dos dirigentes se retomó ayer, cuando Iglesias envió un mensaje a Sánchez, después de anunciar en el Congreso su intención de ponerse en contacto con él para poner fecha a una reunión.
Unas horas antes, Iglesias había pedido públicamente un encuentro a Sánchez para hablar de la formación de gobierno y el líder de los socialistas había reiterado su disposición para "dialogar y llegar a un acuerdo cuanto antes".
Finalmente, la llamada telefónica se ha producido este miércoles. Y, "a pesar de las diferencias de criterio" respecto a la formación de gobierno, ambos han coincidido en que es bueno normalizar el diálogo.
En los últimos días, Sánchez ha reiterado que mantiene su mano tendida al líder de Podemos, pese a las tensiones que afloraron durante el debate de su investidura y que tuvieron su punto álgido en los ataques de Iglesias a Felipe Gonzalez. La semana pasada, el dirigente socialista aseguró que estaba "dispuesto a pasar página" y no iba a entrar "en descalificaciones e insultos" con los dirigentes de Podemos.
UNA CITA A DOS
Y, según el comunicado conjunto, el encuentro será entre "los dos" dirigentes políticos, pese a que tras su investidura fallida, Sánchez aseguró que todas las negociaciones que emprendiera para lograr llegar a La Moncloa las haría de la mano de Ciudadanos, con quien mantiene en vigor el acuerdo que sellaron el pasado febrero.
Debido a este planteamiento, después de su fracaso en el Congreso el 4 de marzo, las conversaciones han estado encalladas, ya que Podemos había condicionado volver a sentarse a la mesa con el PSOE a que dejara a un lado a Ciudadanos.
De esta manera, los equipos negociadores del PSOE y Ciudadanos sólo habían logrado reunirse de manera conjunta con miembros de la sociedad civil hasta este mismo miércoles, cuando se han sentado a la mesa con Compromís.
Eso sí, Sánchez no ha celebrado ningún encuentro político público de cara a su investidura. Mientras tanto, inició el pasado lunes en Aragón una ronda "institucional" de encuentros con presidentes autonómicos que le llevará este viernes a la Comunidad Valenciana y que incluyó ayer su primera reunión con el president de la Generalitat, Carles Puigdemont.