El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha tachado de inmovilista la actitud de los socialistas en la negociación para un acuerdo de investidura que sume a PSOE, Podemos y C's:" Nosotros hemos sido muy honestos, y su oferta ha sido muy clara: Lo tomas o lo dejas".
En rueda de prensa tras reunirse con el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, Iglesias ha transmitido su sensación de que el partido de Pedro Sánchez está secuestrado por C's: "Es como si hubiera viajado al país de C's para verlo, y C's se hubiera quedado con su pasaporte y no pudieran salir de ahí".
Siguiendo este ejemplo, le ha emplazado a visitar el mundo de Podemos y de las izquierdas, porque ha afirmado que podría contar con la abstención de ERC y DL en la investidura, que además sumarían con el PNV para investir un presidente, algo que no sucede con su acuerdo con C's.
Iglesias ha dicho que Podemos ha cedido en sus aspiraciones --por ejemplo, en medidas laborales y fiscales--; que ofrecieron entrar en un gobierno del PSOE --como el propio PSOE había intentado entrar antes en gobiernos autonómicos-- pero que después Podemos modificó esta propuesta de gobierno porque vio que "suponía un problema".
"Además, presentamos un documento con 20 cesiones. Asumimos que no podíamos llegar a nuestras aspiraciones en materia fiscal o laboral, que fue dolorosamente difícil, pero entendíamos que había que ceder para alcanzar acuerdos", pero ha añadido que sólo encontraron inmovilismo.
Ha reiterado que C's solo planteó "retoques" de su acuerdo con el PSOE y que los socialistas rechazaron la posibilidad de formar un gobierno progresista.
CORDIALIDAD E IR AL PELUQUERO
Al preguntársele si ha sentido más cercanía en su encuentro con Puigdemont que con las delegaciones de C's y PSOE en su encuentro del jueves, ha constatado la cordialidad de ambas reuniones.
Precisamente se ha referido irónicamente a la cordialidad con el Puigdemont cuando se le ha preguntado si ve paralelismo entre la situación postelectoral tras las generales y tras las catalanas.
"Hemos hablado de las intensidades y de los tiempos. Me ha dicho: 'Si yo hubiera sabido lo que finalmente iba a ocurrir, habría ido antes al peluquero'. Y le he contestado: 'Qué me va a decir a mí, president".
