Simbiosis de la Sanidad civil y militar en San Fernando en los dos últimos siglos, 1766-1978 fue el título de la conferencia impartida por el doctor Juan Manuel García-Cubillana de la Cruz en el primero de los actos del mes que abril de la Real Academia de San Romualdo ha organizado con motivo del 250 aniversario del nacimiento de la Villa de la Real Isla de León.
Una conferencia que dejó meridianamente clara esa simbiosis por una cuestión fundamental, el propio origen militar de la ciudad y la unidad entre civiles y militares que incluso ocuparon cargos públicos en el caso de los militares o atendían a militares en el caso de los civiles.
Desde las tres grandes epidemias que sufrió la zona, dos de fiebre amarilla y una de gripe española ya en el siglo XX, hasta los conflictos bélicos desde el asedio napoleónico a la batalla de Trafalgar, la Carraca, el Hospital de San Carlos y el Hospital de San José fueron la base de la Sanidad que atendió prácticamente por igual a civiles y militares.
Las propias conclusiones de la conferencia -imprescindibles para entender la ingente cantidad de datos que aportó García-Cubillana de la Cruz- atestiguan la iniciativa de la Armada en la Sanidad, ya que hasta 1836 la mayoría de los sanitarios que ejercieron en La Isla se habían formado en el Real Colegio de Cirugía de la Armada en Cádiz y las primeras pharmacopeas y formularios medicinales de embarco utilizados procedían de la Armada.
Hasta el último cuarto del siglo XIX la sociedad civil y sanidad isleñas estuvieron prácticamente militarizadas ante las consecuencias de las epidemias, guerras e insurrecciones cantonales y en el caso de las epidemias, los hospitales atendieron a los pacientes con independencia de su condición civil o castrense.
Uniformes entre civiles
También en pleno siglo XX tuvo lugar un resurgimiento de epidemia de tifus exantemático a causa de la Guerra Civil que afectó de lleno al Hospital de San José, trabajando conjuntamente médicos civiles y militares y son muchos médicos de la Armada los que ejercieron como directores de instituciones de sanidad locales, como la Subdelegación de Sanidad, la Sociedad Española de Higiene, la Clínica de la Unión Montañesa, el Gabinete de Análisis Químicos y Bacteriológicos y la Asamblea Local de la Cruz Roja, entre otras.
Si bien las principales enseñanzas referentes a famacopea y a las técnicas quirúrgicas, anestésicas y transfusionales provenían de la sanidad militar, la revista Medicina Práctica dirigida por el doctor Cellier sirvió de órgano de expresión a los facultativos de la Armada y las aportaciones del doctor Cellier Ortega, aportaron conocimientos y progreso a la Sanidad de la Armada.
También el servicio de Radiología del hospital de San Carlos supuso un hito sanitario para la población civil y militar. Un centro hospitalario que además ha sido históricamente un referente docente sanitario para multitud de colectivos isleños.
El dato más importante de la conferencia fue, no obstante, el homenaje que García-Cubillana de la Cruz hizo a los sanitarios civiles y militares que pasaron por los diferentes centros, haciendo sonar sus nombres en la sala.
