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Huelva

Nueva condena a Moya por violar a la madre de la bebé Miriam

Los siete años de cárcel se suman a los 23 años y siete meses de prisión por el asesinato de la pequeña onubense

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  • Jonathan Moya -

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a Jonathan Moya, al que ya le fue impuesta una pena de 23 años y 7 meses de cárcel por el asesinato de la bebé onubense de 16 meses Miriam Cuerda en diciembre de 2012, a otros siete años por violar a la madre de la niña.

Moya ha sido condenado también a no aproximarse a la víctima a menos de quinientos metros durante 15 años, y se le impone la medida de libertad vigilada durante 6 años una vez salga de la cárcel, de forma que no podrá acudir ni residir en La Palma del Condado (Huelva) durante este periodo, según la sentencia, a la que ha tenido acceso Efe.

Asimismo, el condenado deberá indemnizar a Gema María Cuerda con 12.000 euros.

El fallo declara probado que a finales de octubre de 2012, Moya contactó con la mujer después de que esta publicase un anuncio en una página web de contactos y el 18 de noviembre se desplazó a La Palma del Condado, donde reside Gema María.

Una vez allí ocultó su verdadera identidad y se hizo pasar por , un rejoneador de "prestigio con un nivel de vida alto" para ganarse su confianza, conviviendo con la mujer y su familia hasta el 5 de diciembre, cuando se marchó "al no cuajar la relación".

Sin embargo, a mediados de dicho mes, contactó con Gema María y le pidió que se desplazase a Almería para regalarle a Míriam un traje para bautizarla.

La mujer viajó con su hija en tren hasta Guadix (Granada), donde fue recogida por Moya, quien las trasladó por la autovía A-92 hasta que tomó un desvió y condujo por carreteras secundarias y caminos rurales con la finalidad de desorientarlas, según la sentencia.

En las proximidades de la localidad almeriense de Nacimiento pasaron la noche en el coche y después las llevó a otro paraje rural de la comarca, donde el 20 de diciembre de 2012 se produjo la agresión sexual.

Los magistrados inciden en que tuvo lugar "en presencia de la menor" sin que Gema María "emplease resistencia física debido a que le cohibía la presencia de la pequeña, a la que no quería asustar, y ante el temor de que el acusado pudiese hacerle un daño mayor a ella o a su hija".

Cuando acabó, Moya abandonó en este paraje a la mujer y se llevó a Miriam con él, hechos que concluirían días más tarde con la muerte de la bebé.

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