La abogada que representa al sindicato Manos Limpias en el juicio del caso Nóos, Virginia López Negrete, quien a las 11.15 horas ha comenzado a exponer su informe final en la vista oral, ha iniciado su alegato centrado su intervención en la "altísima" preparación, educación y la trayectoria profesional de la Infanta Cristina, quien al frente de la empresa Aizoon, que comparte al 50 por ciento con Iñaki Urdangarin y a través de la que éste había defraudado a Hacienda, "sabía y supo muy bien lo que hacía desde el primer momento".
De hecho, ha manifestado que "lo que el matrimonio pretendía era crear una sociedad instrumental, "pura ficción", en la que, aunque él fuera el único generador de las rentas que cobró a través de Aizoon, la Infanta también se aprovechara de ella y fuese "copartícipe de esta simulación". "No sólo participó sino que se benefició de forma consciente, y mantuvo [esta actuación] en el tiempo", ha espetado.
La letrada ha descrito la "cualificación reforzada" de la exduquesa de Palma, "cualidades dignas de admiración. No es una ciudadana al uso, su educación y formación tampoco". Es por ello que, ha manifestado, en virtud de su "altísima preparación, formada como una infanta que es, el conocimiento se le presume. Y además es alta funcionaria de la tercera entidad bancaria más importante del país. No es un crimen".
En opinión de la abogada, estas circunstancias "ponen en evidencia el conocimiento en todo lo que [la Infanta] hace y lo que firma. Su esposo, con el afecto conyugal que le honra, asume toda la responsabilidad excluyendo a su esposa, procesalmente irrelevante, pero los hechos son tozudos por sí mismos.
En concreto, Manos Limpias, única acusación que reclama pena de prisión para la hermana del Rey Felipe VI, solicita ocho años de cárcel para ella al considerarla cooperadora necesaria de dos delitos fiscales.